El Gobierno nacional dispuso un protocolo para denunciar el hallazgo de aeronaves abandonadas o accidentadas ante la sospecha de estar relacionadas con el tráfico de drogas. A través del Boletín Oficial, el Ministerio de Seguridad argumentó que "durante el año en curso se han hallado abandonadas y/o accidentadas en campos y caminos en distintos lugares del país", y que dichos aviones "presentan firmes indicios de haber sido utilizadas para traficar sustancias ilícitas, ingresando clandestinamente desde países limítrofes". En este sentido, explicó que que "por las características particulares de estos eventos y los lugares donde se han producido, han provocado la intervención espontánea de distintos actores no calificados", y añadió: "Estas intervenciones se han producido sin observar los mínimos recaudos de preservación de pruebas y/o contaminación de la escena del hecho". El Código Aeronáutico (Ley 17.285) en su artículo 186 establece que "toda persona que tomase conocimiento de cualquier accidente de aviación o de la existencia de restos o despojos de una aeronave, deberá comunicarlo a la autoridad más próxima por el medio más rápido y en el tiempo mínimo que las circunstancias permitan". De este modo, se estableció que, en caso de actividad aérea sospechosa, se debe "avisar a la autoridad policial más cercana", y "no manipular o alterar la escena ni los restos de la máquina".