La ex fiscal Viviana Fein, quien tuvo a su cargo la investigación de la muerte de Alberto Nisman, volvió a defender hoy su actuación e insistió con que para ella están vigentes las tres hipótesis que formuló durante su investigación: que el titular de la UFI-AMIA "se había suicidado, fue instigado al suicidio o lo habían matado". No obstante, resaltó que en su momento no tuvo "ninguna prueba categórica y cierta de que fuera un acto homicida". En esa línea, descalificó la declaración ante la Justicia del ex director general de Operaciones de la ex Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) Antonio Horacio Stiuso en el sentido de que se trató de un asesinato, al sostener que el ex espía no presentó "elementos certeros" que avalaran su testimonio. La ex fiscal, además, cuestionó los dichos de la ex esposa del titular de la UFI-AMIA, Sandra Arroyo Salgado, sobre la presunta "participación" del técnico informático Diego Lagomarsino en lo que ella cree que fue un crimen, al decir que no hay "prueba cierta" que lo involucre en "la muerte de Nisman". Asimismo, negó que ella haya contaminado con pisadas el baño en el que fue encontrado el cadáver del fiscal, al asegurar que previamente a su ingreso se realizó una filmación y capturas fotográficas, "por lo tanto los patrones de sangre jamás se afectaron".