La Cámara en lo Contencioso Administrativo avaló los despidos de empleados del Senado nombrados en los tramos finales del kirchnerismo porque esas cesantías, decididas por la vicepresidenta Gabriela Michetti, no muestran "en forma concluyente la configuración de una arbitrariedad o ilegalidad manifiesta". La Sala Cuarta del tribunal confirmó el rechazo de la acción de amparo presentado por la ex empleada Nayla Gasseuy, quien ingresó como "planta transitoria" en 2014 y fue "blanqueada" a fines de 2015 por el ex vicepresidente Amado Boudou. Gasseuy había pedido su "reincorporación en el cargo de planta permanente y el pago de los salarios caídos", pero el planteo fue rechazado ante "la ausencia de ilegalidad o arbitrariedad manifiesta del acto de cese". En todo caso, "el tratamiento de la pretensión exige mayor debate y prueba que el admitido por esta vía excepcional, en la medida en que se encuentra cuestionada la legitimidad del acto de designación" de la empleada cesanteada.