El fiscal de Cámara, Walter Fernández, citó a indagatoria a Omar Viviani, el titular del Sindicato de Peones de Taxi, acusándolo de cometer al menos tres delitos por sus dichos contra aquellos taxistas que no se adhieran al paro nacional convocado para el jueves. En un acto que se hizo hace unos días, pero cuyo video trascendió hoy, Viviani había dicho: "Hay muchos que durante el gobierno anterior parecían más gorilas que Macri, pegándole a la presidenta. Seguramente muchos de esos carneros van a salir a trabajar; hay que darle vuelta los coches". Por estos dichos el fiscal de la Ciudad de Buenos Aires lo acusó de cometer los delitos de amenazas agravadas, instigación a cometer delito y delito contra la libertad de trabajo, todos con penas de prisión, según informaron a La Nación desde la Fiscalía de la ciudad. Tras la repercusión por lo que dijo y el citatorio de la Justicia el gremialista se retractó hoy en declaraciones radiales. "Se me salió la cadena", argumentó. El artículo 158 del Código Procesal Penal porteño dice: "Será reprimido con prisión de un mes a un año, el obrero que ejerciere violencia sobre otro para compelerlo a tomar parte en una huelga o boycott. La misma pena sufrirá el patrón, empresario o empleado que, por sí o por cuenta de alguien, ejerciere coacción para obligar a otro a tomar parte en un lock-out y a abandonar o ingresar a una sociedad obrera o patronal determinada". El fiscal también aplicaría en el artículo 149 bis que estipula "prisión de seis meses a dos años el que hiciere uso de amenazas para alarmar o amedrentar a una o más personas", pena que se eleva hasta tres años de prisión "si se emplearen armas o si las amenazas fueren anónimas" y de hasta cuatro años al que "hiciere uso de amenazas con el propósito de obligar a otro a hacer, no hacer o tolerar algo contra su voluntad".