El fiscal federal Eduardo Taiano dispuso este viernes nuevos peritajes sobre teléfonos y computadoras secuestrados en la casa de Alberto Nisman la madrugada en que fue hallado sin vida, con un disparo en la cabeza. La medida es una “ampliación” de estudios que ya fueron realizados cuando la causa estaba bajo la investigación de la fiscal Viviana Fein. Taiano dio intervención a la Gendarmería Nacional para que perite teléfonos celulares, notebooks, agendas electrónicas, memorias y discos externos que Nisman tenía en su departamento del piso 13 de la torre Le Parc, en Puerto Madero. Esos elementos ya fueron revisados sucesivamente por la División Apoyo Tecnológico de Policía Federal, y luego por el área de Ciber Crimen de la Policía Metropolitana, pero en ninguno de los casos -según entendió Taiano- los resultados fueron exhaustivos y concluyentes sobre el contenido. Más aún, todavía no está claro un registro de actividad en la notebook que usaba Nisman y que aparece como una conexión simultánea de múltiples pen drives en un horario en el que en teoría el fiscal ya estaba muerto y no había nadie en su departamento. La nueva medida ordenada por Taiano se suma a una anterior, en la que pidió identificar las comunicaciones que recibió y emitió Nisman en las horas previas a su muerte, y un entrecruzamiento con el empleado informático Diego Lagomarsino.