Por primera vez un caso de acoso callejero llegó a una mediación judicial y en la audiencia se resolvió que el imputado, un taxista que persiguió varias cuadras a una mujer propinándole insultos de índole sexual, deberá realizar un curso de 12 horas sobre convivencia, diversidad y derechos humanos.
El 20 de marzo pasado, Lucía Cabrera, una estudiante de 25 años caminaba por la avenida Federico Lacroze cuando un taxista de 37 años la persiguió varias cuadras mientras le gritaba insultos de índole sexual. Decidió contarle lo que ocurría a un policía que estaba en la calle que decidió parar al conductor del vehículo y pedirle los datos.
Posteriormente, la víctima se acercó a la Comisaría 37° donde realizó la denuncia correspondiente, amparada en la ley Nº 5742 sancionada en diciembre por la Legislatura porteña, que tiene por objeto prevenir y sancionar el acoso sexual en espacios públicos.
Dicha ley tiene por objetivo "prevenir y sancionar el acoso sexual, producido en espacios públicos o de acceso público, en los que se hostigue, maltrate o intimide y que afecten en general la dignidad, la libertad, el libre tránsito y el derecho a la integridad física o moral de personas basados en su condición de género, identidad y orientación sexual".
Antes de entrar a la audiencia conciliatoria, la mujer expresó que "el objetivo es que él tenga que hacer un curso formativo sobre igualdad de género para que reflexione con esta situación y que se siente un precedente en cuestión de acoso callejero, que es el tipo de violencia de género más repetido y más legitimizado que vivimos las mujeres en la calle".
Durante la mediación, la primera en el país por un hecho de este tipo, se llegó a un acuerdo por el cual "el señor aceptó hacer un curso, pretendíamos que sea formativo en cuestiones de género pero lamentablemente la Fiscalía no contaba con esa opción. Sólo podía ser un curso relacionado con la violencia doméstica. Acordamos que sea un curso sobre convivencia, diversidad y derechos humanos", explicó Cabrera.
Los datos del acoso
La organización MuMalá, movimiento que lucha por los derechos de las mujeres, informó que, según una encuesta realizada este año en la Ciudad de Buenos Aires, el 100 por ciento de las mujeres consultadas afirmó haber sufrido acoso en la vía pública, en mucho de los casos desde los nueve años.
Por otra parte, el Primer Índice Nacional de Violencia Machista arrojó un resultado similar: el 97 por ciento de las 59.380 mujeres encuestadas reconoció haber padecido algún tipo de acoso en algún momento de su vida.