El juez federal Ariel Lijo elevó hoy a juicio oral al ex vicepresidente Amado Boudou y a otros cinco imputados por ser supuestos testaferros del ex funcionario en la causa en la que se investiga la compra de Ciccone Calcográfica. Según se informó, el juez dio por clausurada la investigación por los delitos de negociaciones incompatibles con la función pública y cohecho (coimas) por la compra de la imprenta. El ex vicepresidente y ex ministro de Economía está siendo sometido además a otro juicio oral por la adulteración de papeles de un auto. Ahora, por el caso Ciccone, además de Boudou, quedaron en condiciones de ir a juicio su amigo José María Núñez Carmona, el monotributista Alejandro Vandenbroele -señalado como presunto testaferro-, el ex dueño de la imprenta Nicolás Ciccone y los ex funcionarios de AFIP Rafael Resnick Brenner y del Ministerio de Economía Guido Forcieri. La causa investiga si Boudou -cuando era ministro de Economía- y Núñez Carmona adquirieron, a través de la sociedad The Old Fund SA y de Vandenbroele, el paquete mayoritario de Ciccone Calcográfica SA, y si consiguieron que la Justicia, previa conformidad de la AFIP, levantara la quiebra de la empresa para poder contratar con la Administración Pública Nacional.