El Centro de Estudios Judiciales de la Universidad de Lomas de Zamora emitió un informe que muestra que la zona sur del Conurbano bonaerense es la más afectada por la inseguridad. Entre otros factores, el problema se debe principalmente a la ineficacia de la Justicia.
El Centro de Estudios Judiciales de la Universidad de Lomas de Zamora dio a conocer un informe que muestra que la zona sur del conurbano bonaerense es la más afectada por la inseguridad. El accionar de la justicia se ve cuestionado y señalado como uno de los factores que contribuye a esta realidad.
El Departamento Judicial de Lomas de Zamora nuclea los distritos de Lomas, Almirante Brown, Esteban Echeverría y Ezeiza, un aproximado de 2,5 millones de habitantes, lo que lo convierte en la circunscripción más grande de la provincia de Buenos Aires y de América Latina, ubicada sólo detrás del Distrito Federal de México y San Pablo.
En ese sentido, el informe arrojó que esta zona tiene el mayor índice de litigiosidad de toda la Provincia, con más de 125.000 causas iniciadas y el fuero penal está colapsado. “El problema radica ahí. La prueba es que se nombraron más fiscales y eso no refleja una baja en el índice de criminalidad”, expresó Diego Molea, rector de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora.
“El servicio de Justicia es deficitario y burocrático. Hay jueces que están comprometidos con su trabajo y otros que se van a la casa a las dos de la tarde”, añadió el ex titular del Colegio de Abogados de Lomas e integrante del Consejo de la Magistratura bonaerense.
Uno de los grandes problemas que enfrenta el sistema judicial es la falta de espacio para alojar detenidos, problema que se acrecentó con la implementación de la ley de flagrancia, que permite que los delincuentes tengan penas más cortas y salidas anticipadas, lo que, inevitablemente, provoca la indignación de las familias de las víctimas y de la sociedad en general.
El departamento judicial de Lomas cuenta actualmente con 107 fiscales, que tienen a cargo 120 funcionarios, entre secretarios y prosecretarios, que significa poco más de un empleado por fiscalía. “Así no se puede ni hablar de formar un equipo de trabajo”, advirtió Molea. Además, el 20% de los fiscales está con licencia psicológica.
Finalmente, Molea resaltó que el servicio de criminalística y forense de la Policía bonaerense está lejos de los estándares de la Federal, que aporta soluciones a los dos juzgados federales de la zona.