A través del sistema de videollamada Skype, se desarrolló una mediación a distancia entre los Centro de Mediación de San Luis y San Juan. La solicitud de mediación se realizó en la capital puntana, donde la requirente efectuó el ingreso por alimentos. También se trabajó el régimen de contacto y el derecho a la identidad, ya que la niña, de 12 años, no ha visto a su padre desde el año de vida. De la mano de la tecnología se arribó a un acuerdo estableciendo además de la cuota alimentaria, la modalidad gradual y progresiva en el modo de comunicarle a la niña todo lo relacionado con la paternidad biológica y con la perspectiva de poder iniciar con posterioridad un régimen de contacto.