Una jueza santafesina mandó a leer "El diario de Ana Frank" a dos chicas de 13 y 14 que se agredieron mutuamente. La magistrada sostuvo que el libro deja muchas enseñanzas que podrían ser útiles para el grado de vulnerabilidad con el que conviven las jóvenes.
Dos jóvenes de 13 y 14 años que asisten a la Escuela Aristóbulo del Valle, en la localidad santafesina de Casilda, se trenzaron en una pelea con golpes y amenazas y el caso terminó judicializado, y con una resolución poco ortodoxa.
Cristina Pecoraro, titular del Juzgado de Menores de la ciudad, condenó a las menores a asistir en contraturno a la biblioteca del establecimiento educativo a leer "el diario de Ana Frank", el reconocido libro donde una joven víctima del holocausto relata su experiencia y el de su familia durante la Segunda Guerra Mundial.
Para la jueza el libro "deja muchas enseñanzas” que le servirá, sobre todo, a la menor agresora, quien “sufrió agresiones y amenazas indignas” cuando era menor". Además, agregó que las involucradas son “víctimas” frente al alto nivel de vulnerabilidad con el que conviven.
En esa línea, Pecoraro explicó que la madre de una de ellas tiene la custodia de otras tres niñas, una de las cuales es discapacitada, y, en ese contexto, "es imposible estar controlando a chicas adolescentes así".
Por otra parte, la otra menor convive con su madre en el Hogar del Padre Manuel y el mismo no tiene “condiciones dignas para una madre y una hija de 14 años”.
El fallo de la magistrada sostiene que el Ministerio de Educación provincial deberá proveer el material necesario para cumplir con la resolución en caso de que no cuenten con él y también está previsto que al cabo de cumplir con las horas de lectura se lleve a cabo una reunión con el resto de sus compañeras para exponer sus conclusiones.