Es porque el juez Ariel Lijo rechazó su pedido de detención domiciliaria en el marco de la causa que se le sigue por enriquecimiento ilícito, y lo procesó con prisión preventiva en otro expediente en el que se investiga una supuesta falsificación de facturas de rendición de viáticos. Boudou había solictado la libertad alegando que será padre en un breve lapso, pero el magistrado consideró que "aún subsisten las circunstancias" que en su momento justificaron la denegatoria de la excarcelación. Lijo además ponderó que el ex vicepresidente "podría disponer de activos que por ahora no habrían sido traídos a esta investigación".