Un hombre de 37 años fue condenado a 11 años y seis meses de prisión efectiva, tras ser declarado autor del delito de abuso sexual con acceso carnal doblemente agravado por el vínculo, la guarda y la convivencia de la hija de su pareja. Como fue en reiteradas veces, se consideró que se trató de un delito continuado. El fallo fue emitido por el juez José Luis Riera, vocal de la Sala VI del Tribunal de Juicio en feria. Los abusos sobre la víctima se iniciaron cuando ella tenia 15 años. El condenado realizaba los abusos cuando la madre de aquella iba a la Iglesia Universal. Durante el juicio, la joven contó que los abusos se extendieron durante años y que en una ocasión, cuando su padrastro se enteró que tenía novio, la golpeó a ella y a su madre, bajo el pretexto de que si quedaba embarazada dejaría de estudiar.