El ex camarista federal La Plata falleció este lunes a los 81 años. Cumplió cargos ejecutivos, fue titular de la secretaria penal de la Corte Suprema y fue juez de Cámara durante 30 años. Se jubiló luego del fallo del Máximo Tribunal que declaró puso el tope de 75 años para el ejercicio de la magistratura.
A poco de cumplirse un año de su renuncia, el histórico vocal de la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata, Leopoldo Schiffrin, falleció a los 81 años de edad, informaron fuentes judiciales.
Se fue dejando atrás a amplia trayectoria en la función pública, que comenzó con su ingreso a la Procuración General de la Nación en 1955 y culminó hace poco menos de un año, cuando presentó su renuncia como camarista federal luego de un fallo de la Corte Suprema – donde fue titular de la Secretaría Penal hasta su designación en la Cámara- que le impidió seguir en el cargo luego de los 75 años.
De Fayt a Schiffrin
Definidos por Elisa Carrió como dos “maestros” del Derecho Argentino, Fayt y Schiffrin fallecieron al poco tiempo de dejar la función judicial y, además de ser estudiados por su doctrina, sus apellidos sirven como punto de contacto en la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia en materia de interpretación de cláusulas constitucionales.
Es que en el caso “Fayt” el Máximo Tribunal decretó la nulidad de la cláusula del artículo 99 inciso 4º de la Constitución Nacional que impone a los jueces que superen los 75 años de edad la necesidad de jun nuevo acuerdo del Senado para continuar en el cargo.
El fallo “Fayt” imperó durante 18 años en los tribunales hasta marzo de 2017, cuando la Corte Suprema sostuvo en la causa “Schiffrin, Leopoldo Héctor c/ Poder Ejecutivo Nacional s/ acción meramente declarativa" que el límite de los 75 años “modifica únicamente el carácter vitalicio del cargo, pero no la garantía de inamovilidad”. Dos días después de publicado el fallo en el Boletín Oficial, Schiffrin presentó su renuncia como vocal de la Cámara Federal de La Plata, cargo que detentaba desde 1987.
Imprescriptibilidad de los delitos de corrupción
En lo que significó su último voto importante, Schiffrin propició que se declare la imprescriptibilidad de los delitos de corrupción. Fue en la causa M.D.M. y otros s/ 296 en función del 292, 172, 54 y 55 CP” en dónde “Polo” apuntó: “El remedio a la corrupción exige, pues, un grado importante y extendido de moral cívica, de preocupación por el bien común”, por lo que pidió que “el torrente ígneo de la profecía bíblica corra por las estructuras de nuestra antigua y elaborada tradición penal románica”.