A casi dos meses de la muerte de Débora Pérez Volpin, el juez Gabriel Ghirlanda ordenó ayer las primeras declaraciones de testigos. Se trata de cinco instrumentadoras que, fuera de toda sospecha, declararán qué sucedió aquel día en que acudieron a las maniobras de reanimación de la periodista y legisladora. Sus testimonios pueden ayudar a reconstruir cómo se desenvolvieron los hechos que derivaron en la muerte la Pérez Volpin. Se espera que declaren tres testigos esta semana, y las dos restantes la próxima. A principios de marzo, la querella había pedido que se citaran a declarar como testigos a 21 personas del sanatorio: todos aquellos que estuvieron presentes los días 5, 6 y 7 de febrero, tanto dentro como fuera del quirófano. En esta primera tanda sólo lo harán cinco.