Los dos banqueros ya declararon una vez en la causa, pero el juez Claudio Bonadío los volvió a citar en base a los elementos secuestrados en allanamientos en las entidades bancarias. En sus primeras declaraciones, tanto Sacerdote como Giovanelli negaron tener conocimiento sobre las presuntas coimas.
Además, en su primera testimonial Sacerdote admitió haber participado de una reunión con los embajadores de Estados Unidos y Gran Bretaña en Buenos Aires, donde según la versión del periodistas del Financial Times inglés Tomas Catan, quien denunció las presuntas coimas, se habría quejado por los sobornos.
Sin embargo, tanto el presidente del Bank Boston como los otros participantes identificados del encuentro negaron la especie. Sin embargo, el juez Bonadío daría por probado que hubo reuniones de banqueros con el periodista inmediatamente después del encuentro con los embajadores.
Además, sigue pendiente en la causa la segunda declaración testimonial de otro representante de los bancos extranjeros, el ex funcionario Emilio Cárdenas, quien volvería al país recién a fin de mes.
Entre Cárdenas y Bonadío se desató en los primeros días de octubre una verdadera “guerra de baja intensidad”, que llevó al magistrado a rastrear los ingresos y egresos del país del banquero e impedirle la salida en caso que se encontrara en el territorio nacional. También le allanó el domicilio particular, en el barrio de la Recoleta.