El Senado de la Nación convirtió en ley el nuevo régimen de subrogancias del Poder Judicial, que establece que la designación de los jueces y conjueces se hará por sorteo y estará a cargo de la Cámara de Apelaciones.
Con 61 votos a favor y ninguno en contra, el Senado de la Nación convirtió hoy en ley el nuevo régimen de subrogancias en el Poder Judicial, que establece que la designación de los jueces y conjueces se hará por sorteo, y estará a cargo de la Cámara de Apelaciones.
En lo que respecta a los conjueces, el Consejo de la Magistratura deberá presentar una lista con los secretarios de los juzgados y los abogados de la matrícula para que luego el Senado les dé el aval y, junto al Poder Ejecutivo, se proceda a su selección.
El proyecto determina la manera en que serán nombrados los jueces destinados a cubrir las vacantes transitorias en los tribunales inferiores a la Corte Suprema que, desde ahora, serán siempre por sorteo.
El rol del Consejo de la Magistratura de la Nación consistirá en promover la selección de jueces para que el Poder Ejecutivo cubra las vacantes existentes de manera definitiva, con acuerdo del Senado.
En los casos donde no es posible cubrir la vacante con jueces de igual grado y competencia, se establece mecanismos de designación de conjueces y, por otro lado, instituye mecanismos para conformar las listas de conjueces con aspirantes que ya hayan concursado, siempre que hubieran obtenido un resultado adecuado.
Por otra parte, en relación a jueces de primera instancia y tribunales orales, la nueva normativa sostiene que “la vacante sea cubierta por un juez de igual grado y competencia, siempre y cuando los juzgados de los que resulten titulares no registren atrasos significativos”.
En los casos donde no es posible cubrir la vacante con jueces de igual grado y competencia, se establece mecanismos de designación de conjueces y, por otro lado, instituye mecanismos para conformar las listas de conjueces con aspirantes que ya hayan concursado, siempre que hubieran obtenido un resultado adecuado.
Un guiño a la Corte Suprema
La nueva disposición llegó en reemplazo de la ley 27.145, sancionada durante el gobierno de Cristina Kirchner, y que fue declarada inconstitucional por la Corte Suprema de Justicia de la Nación por considerar que afectaba la independencia del Poder Judicial.
En ese sentido, Pedro Guastavino, senador por Entre Ríos, expresó que "este proyecto de ley va desarrollando como debe ser la metodología para reemplazar temporalmente al juez que no puede ejercer, estamos dando respaldo a los planteos que hizo la Corte cuando declaró la inconstitucionalidad de la Ley 27.145”.
Por su parte, Adolfo Rodríguez Saá resaltó que “el Consejo de la Magistratura ahora está puesto como un órgano por encima de todos, por arriba del Ejecutivo, del Parlamento y de la Corte. Es un grupo cerrado y desconocido, que delibera en la oscuridad y que resuelve con acuerdos de ellos de acuerdo a su conveniencia”. El puntano añadió que “esta ley es un paso importante, no solucionará todos los problemas pero es relevante”.
Un momento tenso se vivió cuando la ex presidenta, ahora senadora, se sumó a las críticas al Consejo y señaló que “se ha transformado en un instrumento corporativo; absolutamente politizado” y agregó que allí "puede pasar cualquier cosa menos que sesionen con la participación de la ciudadanía".