Por primera vez se llevó a cabo en el Centro de Mediación de la ciudad de San Luis una audiencia de mediación con la intervención de una intérprete en lengua de señas. El pedido lo realizó una persona con discapacidad sensorial -no puede escuchar, ni hablar-, por una situación de alimentos y régimen de contacto. De este modo, se procuró "establecer las condiciones necesarias para garantizar la comunicación y la comprensión para que el requirente pueda ejercer su derecho de acceso a justicia".