Se trata del comisario José Ramírez, subcomisario Juan Loto y oficial inspector Rubén Vivas, afectados a la División Delitos Comunes, todos procesados por los delitos de "hurto calificado y abuso de autoridad en concurso ideal".
La investigación se inició cuando el jefe de la División Investigaciones, comisario Luis Díaz, denunció la desaparición de más de un centenar de cajas de cigarrillos en el juzgado que dirigía Cárdenas de Infante.
El cargamento sustraído y vendido a comercios locales, fue incautado durante un operativo realizado en la ruta 34, tras un frustrado robo de piratas del asfalto, en la localidad de Pinto, a 150 kilómetros al sur de la capital provincial.
Tras el procedimiento, la carga perteneciente a la firma comercial Massalín Particulares, fue trasladada a un playón policial del que desaparecieron las cajas de cigarrillos.
La máxima objeción contra la juez, que provocó el pedido de juicio político, es que esta tomó declaración a su esposo, el comisario Daniel Infante, al que otros policías involucraron en el robo de cigarrillos.