El Senado de la Nación aprobó con reformas la Ley de extinción de dominio propuesta por el justicialismo. Fue en una votación dividida y cosechó críticas de muchos sectores. Ahora decide la Cámara de Diputados.
Pasada la medianoche, la Cámara Alta del Congreso de la Nación aprobó con reformas el proyecto que ley de extinción de dominio que cosechó 40 votos a favor y 26 en contra. Ahora decide Diputados.
La propuesta aprobada fue la del justicialismo, con el apoyo del Frente Para la Victoria y otros bloques, y atrás quedo la iniciativa presentada por Federico Pinedo, que fue tratada en particular y general pero no logró la mayoría especial que requería para la votación.
El proyecto ahora volverá a Diputados para una revisión pero se espera que no prospere porque la Cámara Baja insistirá con su propio proyecto y no necesita una mayoría especial para aprobarlo.
La iniciativa de llegó de la Cámara de Diputados que quedó en el camino proponía darle al fuero civil la potestad de dictar la extinción de dominio en medio de una causa penal, incluso antes que haya condena. Además, habilitaba la aplicación de la figura a las causas que ya estén en curso o ante hechos ocurridos con anterioridad a la entrada en vigencia de la ley.
Dicha propuesta fue rechazada por el resto de los bloques por entender que las leyes penales no pueden ser retroactivas y lo aprobado anoche deja la decisión en manos de un juez penal.
En esa línea, los justicialistas explicaron que la extinción de dominio "debe ejecutarse en el fuero penal una vez que exista una sentencia de primera instancia", aunque establece un "decomiso anticipado" para que los imputados en una causa no puedan disponer de los bienes en cuestión mientras continúe el proceso.
Puntualmente, la extinción de dominio busca una solución frente a los delitos de corrupción y narcotráfico, y para darle herramientas al Estado que le permitan recuperar los bienes mucho antes que finalice el proceso penal de dichas causas.
El objetivo principal de este proyecto de ley es "recuperar -y hacerlo rápidamente- bienes obtenidos por delincuentes a través de la corrupción, el lavado de dinero, el narcotráfico".
El proyecto ahora volverá a Diputados para una revisión pero se espera que no prospere porque la Cámara Baja insistirá con su propio proyecto y no necesita una mayoría especial para aprobarlo.
Fuertes críticas al proyecto aprobado
El ex vicepresidente, Julio Cobos, fue uno de los más críticos de la sesión y expresó que “la oposición en el Senado dejó pasar una oportunidad de dar una respuesta contundente a la sociedad en la lucha contra la corrupción. Lamentablemente, el proyecto del peronismo aprobado no permitirá ir hacia atrás y recuperar, por ejemplo, los bienes surgidos de delitos de las causas actuales y de público conocimiento".
“La sociedad está esperando de los actos delictivos dos cosas, primero que se condenen rápidamente Hay casos que demoran más de diez años en resolverse y eso es un perjuicio para toda la sociedad, y segundo que los bienes surgidos de esos actos ilícitos, vuelvan al pueblo, vuelvan a la sociedad", añadió.
Desde Diputados también llegó el repudio a la iniciativa aprobada y fue Luis Petri el encargado de alzar la voz. De manera lapidaria resaltó que “lo que sancionó el Senado es una ley del perdón”.
En ese sentido, el diputado mendocino agregó que dicho proyecto "le baja la persiana a toda posibilidad de avanzar sobre los bienes producto de la corrupción kirchnerista. A través de esa ley de extinción de dominio no se podría, por ejemplo, intentar recuperar el dinero robado que se ha conocido a través de la causa de los cuadernos”.