La tradicional cena de fin de año organizada por la Asociación de Magistrados tuvo como eje central el repudio de los magistrados a la normativa que les exige tributar ganancias. Los discursos de los presidentes saliente y entrante mostraron una posición férrea de los magistrados contra el proyecto de extender el pago del tributo a todos. Carlos Rosenkrantz, al final, pidió que “se adapten al cambio”
En una cena en la que hubo una merma en la concurrencia respecto del año anteriores- para algunos, sería una señal de protesta de la opositora lista celeste- la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional despidió el convulsionado año 2018, en cuyo eje volvió a estar el tira y afloje por la provisión de fondos, a lo que se sumó la cuestión del pago del impuesto a las ganancias.
Hubo tres discursos, el primero de la presidente saliente, la magistrada María Gómez Alonso de Díaz Cordero, luego el recientemente electo titular de la AMFJN, Hernán Monclá, y el cierre a cargo del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Rosenkrantz,
Los momentos álgidos estuvieron al tiempo de las críticas a la aplicación del impuesto a las ganancias para los magistrados, que tributarán efectivamente quienes fueron nombrados en el cargo desde 2017, tras un fallo de la Corte Suprema que dejó sin efecto una cautelar interpuesta por la entidad.
Ante la atenta mirada de los ministros de Justicia y Seguridad, Germán Garavano y Patricia Bullrich, dijo en su discurso que durante su gestión, iniciada en 2016, se han transitado “tiempos sumamente difíciles”, en los que se debió utilizar la energía “para evitar males mayores en lugar de buscar soluciones”.
Díaz Cordero aseguró que la retención por ganancias “implica una auténtica confiscación de sus ingresos, y provoca una situación de desigualdad y retrogradación afectando fundamentalmente la intangibilidad de su salario dentro de la carrera judicial
Sobre esa base, enumeró los desafíos a los que se enfrentó, entre los que se cuentan el mantenimiento de la postura de la AMFJN “respecto del desmembramiento de la Justicia Nacional, la intangibilidad de las remuneraciones, el respeto a la carrera judicial, la independencia de los jueces en cuanto al contenido de sus sentencias, teniendo siempre como faro la independencia del Poder Judicial y de los Ministerios Públicos, como garantía para los habitantes de la Nación”.
Ello dio paso al reclamo principal que tiene sin poder conciliar el sueño a magistrados, y principalmente a funcionarios de carrera. “Hoy nos angustia especialmente la situación de los secretarios, que después de largos años de carrera pueden ver disminuidos sus ingresos por el impuesto a las ganancias”, dijo Díaz Cordero, en la antesala del comienzo de los aplausos, que tronaban con cada dardo dirigido al pago de ganancias por parte de los magistrados
En ese sentido, Díaz Cordero aseguró que esa retención “implica una auténtica confiscación de sus ingresos, y provoca una situación de desigualdad y retrogradación afectando fundamentalmente la intangibilidad de su salario dentro de la carrera judicial, en desmedro de la independencia y el principio de igualdad, colisionando principios fundamentales de la Constitución Nacional”.
“Corresponde reiterar una vez más y lo haremos hasta el cansancio, que la intangibilidad de las compensaciones asignadas a los jueces no constituye un privilegio, sino que es una garantía establecida por la Constitución Nacional para asegurar la independencia en la administración de justicia, y sus destinatarios no son las personas que ejercen la magistratura sino los habitantes de la Nación, que así gozan del derecho de acceder a una administración de justicia regida por el sistema republicand de gobierno establecido por la Ley Fundamental”, resumió la camarista Comercial,
En la misma senda, el presidente entrante, el también camarista Comercial Hernán Monclá, admitió que el Poder Judicial tuvo un “rol central” en el año 2018, y que la Justicia “ha intentado permanentemente estar a la altura de las demandas sociales”, para luego retomar las críticas.
Nuevamente, el centro de los cuestionamientos giró en torno a los fondos y el presupuesto. Monclá sostuvo que “buena parte de las exigencias” pudieron cumplirse, mientras que otras “constituyen una deuda con la sociedad” que esperan ser saldada “con provisión de recursos económicos que resultan necesarios para tal faena”.
Hernán Monclá advirtió que si la solución que se pretende desde la política al tema ganancias consiste en echar por tierra “la tranquilidad económica” que debe asistir a quien asume el rol de magistrado, no se estaría generando una solución, sino “un nuevo inconveniente”
“El Poder Judicial y los Ministerios Públicos han dado respuestas concretas y efectivas. Con pocos recursos y aún menor tiempo para recibir capacitaciones específicas se ha logrado poner en marcha el procedimiento de flagrancia y el juicio unipersonal” aseguró el nuevo presidente de la AMFJN.
Ese fue el puntapié para poner en la mesa el plano de exigencias que proponen los magistrados: Inversión en tecnología, mejoras edilicias y “asegurar un salario digno”, detrás, nuevamente, los aplausos del público.
El nuevo presidente de la Aociación de Magistrados hizo foco en ese aspecto, tras destacar que ningún funcionario público “tiene un sistema tan férreo de incompatibilidades” como los jueces, y que ello “requiere un costo” que, antes bien, “podría llamarse inversión”, y que el Estado “debe poder garantir”.
Rosenkrantz admitió que, para cambiar, “los jueces buenos nos tenemos que constituir en red y comprometernos con hacer posible ese cambio, no importa los costos personales o institucionales que debamos pagar”.
Monclá admitió que el Poder Judicial y los Ministerios Públicos tiene “un interés real” en dar “una solución definitiva a la demanda social en materia tributaria”, pero que ello amerita una solución que implique “un sistema justo para la justicia”-
Seguidamente, advirtió que si la solución que se pretende desde la política consiste en echar por tierra “la tranquilidad económica” que debe asistir a quien asume el rol de magistrado, no se estaría generando una solución, sino “un nuevo inconveniente”.
El cierre del evento estuvo a cargo del presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz, en un discurso donde se dejó entrever que, tarde o temprano, los integrantes del Poder Judicial deberán resignarse a abonar el tributo.
Rosenkrantz reconoció en su discurso que a los jueces les piden “mucha más transprencia, eficacia, y modernidad”, y esos tres pedidos requieren “muchos cambios”.
“No podemos ser autoindulgentes, son cambios que van a ser difíciles de distanciar, porque como todo cambio, implica afectar intereses creados. Mi brindis va a ser una salutación a la posibilidad de ese cambio”, adelantó el presidente del Máximo Tribunal.
Rosenkrantz admitió que, para cambiar, “los jueces buenos nos tenemos que constituir en red y comprometernos con hacer posible ese cambio, no importa los costos peersonales o institucionales que debamos pagar”.
“Por eso brindo por jueces independientes, por jueces con autoridad y sin poder, y por jueces que sean capaces de instanciar el cambio que en Argentina necesita de sus jueces, para poder sentirse orgullosos de ellos”, concluyó, ante el aplauso del auditorio, que recibió el discurso como un mensaje de que, en breve, todos pagaran ganancias.