La jueza federal Sandra Arroyo Salgado renunció a la querella en la causa que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman. Lo hizo efectivo a través de un escrito presentado al juez federal Julián Ercolini. La magistrada, ex esposa de Nisman y representante de la querella de las hijas de ambos, Kala y Lara, explicó los motivos de su decisión, basados en tres ejes que manifestó en el escrito: salvaguardar el núcleo familiar, una serie de amenazas recibidas durante los últimos meses y la tranquilidad de que la investigación sigue su curso. "Que en uso de la facultad que me confieren los artículos 85 y 420 del Código Procesal Penal de la Nación vengo a desistir, de manera expresa, de continuar ejerciendo el rol de querellante en los autos de referencia", indicó en la carta. "Hago saber que la presente decisión se impone, a esta altura ya impostergable, ante la necesidad de adoptar medidas tendientes a garantizar la protección y salvaguarda del núcleo familiar primario de quien en vida fuera Natalio Alberto Nisman. Ello atendiendo al impacto emocional causado por el hecho objeto de la investigación cuyas secuelas persisten al día de hoy", concluyó.