Así calificó el CPACF la situación que atraviesa el fuero federal. La entidad expresó su preocupación por la "farandulización en las instituciones" y advirtió sobre la creciente "injerencia" de otros poderes.
El Colegio Público de Abogados de la Capital Federal (CPACF) expresó su posición frente a la situación que atraviesa el fuero federal, en el marco de causas judiciales que llegaron a la primera plana de los medios.
La institución difundió un documento titulado “La Justicia Federal en la picota”, donde expresó su preocupación frente a los “azotes permanentes y los cuestionamientos constantes y lapidarios hacia aquellos que se ocupan de brindar el servicio de Justicia”.
“Los mismos provienen desde todos los sectores (sin perjuicio de que muchas de las críticas resultan más que certeras). Entre quienes cuestionan, se encuentran principalmente representantes de los otros Poderes constituidos del Estado, los que tienen la obligación constitucional primaria de mantener una equidistancia saludable”, aseveró el comunicado.
La entidad presidida por Eduardo Awad advirtió que el fuero “se ha convertido en el apéndice mediático de la Justicia” por “donde desfila el poder político y económico, prevaleciendo para muchos magistrados el oportunismo tiempista antes que el verdadero sentido de Justicia”. Así denunció que ese “show” provoca “una suerte de farandulización de las instituciones" que "en muchas ocasiones, pulverizan derechos y garantías de los justiciables”.
El documento también denunció que muchas de las resoluciones judiciales “son conocidas por los medios de difusión antes que sean suscriptas por los jueces o bien, que habiéndose firmado, aún no fueran notificados a las partes”.
Asimismo, la institución advirtió una “creciente injerencia del poder político, económico o mediático sobre el Judicial” lo que, según el comunicado, se traduce en un “intento liso y llano de coparlo o disciplinarlo cuando el mismo no responde a su agenda política o a los caprichos de los gobiernos de turno”.
“Hoy es el valor ideal Justicia el que es atacado; es víctima de operadores, de pseudoespías, de los servicios de inteligencia oficiales o clandestinos, de periodistas militantes, de corporaciones, de magistrados tiempistas o convertidos en obsecuentes servidores del poder, y hasta de algunos legisladores quienes suponen ser importantes que la propia República Argentina”.
El documento también denunció que muchas de las resoluciones judiciales “son conocidas por los medios de difusión antes que sean suscriptas por los jueces o bien, que habiéndose firmado, aún no fueran notificados a las partes”.
En el mismo sentido, el CPACF criticó duramente la emisión pública de conversaciones privadas, "grabadas de manera legal e incluso ilegal, por parte de servicios de inteligencia oficiales u clandestinos”.