Ante la creciente demanda de capacitación de abogados en la era 4.0 este año se lanza la segunda edición del Posgrado de Cibercrimen y Evidencia Digital de la UBA. Inteligencia artificial en el proceso penal, uso de herramientas de investigación en redes abiertas y derechos de autor en el mercado digital, serán las novedades de este año.
La influencia de la tecnología en los procesos judiciales avanza a pasos cada vez más agigantados, pero no todos los operadores del sistema se encuentran capacitados para afrontar esta era de cambios.
La creciente demanda de capacitación y especialización en la materia, especialmente en lo que hace al proceso penal y la ciberseguridad generó el lanzamiento del primer posgrado especializado en Cibercrimen y Evidencia Digital, que este año tendrá su segunda edición, que se iniciará el próximo 12 de abril
Diario Judicial dialogó con el director del Programa, Marcos Salt, y con su coordinador, Victor Portillo, quienes realizaron un balance del primer año del posgrado y adelantaron las novedades previstas para este año, en el que temas como la inteligencia artificial aplicada a procesos de investigación o la reciente sanción de la Directiva de la Unión Europea sobre Derechos de Autor serán temas de debate.
Este año vamos a profundizar la parte de investigación en redes abiertas (OSINT)y vamos a sumar un seminario sobre inteligencia artificial aplicada a las investigaciones penales, que es algo absolutamente novedoso
Al ser consultado sobre el balance del curso, Salt afirmó que es "Muy positivo. Teníamos gente que entendía del tema, algunos de la parte legal, otros entendían mas de la parte tecnológica". A su vez, Portillo destacó que se anotó en el curso "gente interesada y se notó el entusiasmo de los alumnos".
"Este año vamos a profundizar la parte de investigación en redes abiertas (OSINT)y vamos a sumar un seminario sobre inteligencia artificial aplicada a las investigaciones penales, que es algo absolutamente novedoso, y difícil de armar ya que en Argentina no contamos con muchos expertos en la materia", explicó Salt, al referirse a las novedades del programa para su ssegunda edición.
Según sostienen desde el programa, hay un gran desarrollo en materia de ciberseguridad y lo que se busca es estudiar cómo se aplicarían esos avances en una investigación. "Hoy hay programas de inteligencia artificial que detectan vulnerabilidades, entonces, la utilización de big data e inteligencia artificial puede servir para analizar transacciones financieras que pueden ser irregulares. ¿Será posible desarrollar un programa que estudie diversos patrones y detecte delitos? ¿ Y cómo se establecen los límites jurídicos para esa implementación?", apuntó Salt, que es coordinador del Programa Nacional Contra la Criminalidad Informática del Ministerio de Justicia
En ese contexto, ante la consulta de este medio acerca de si el programa todos los años debe cambiar la currícula debido a los avances que hay en la materia, la respuesta fue afirmativa. "Veamos, por ejemplo este año se han incluido contravenciones como el robo de identidad o pornovenganza. Además, en el contexto actual de la materia a nivel internacional, hay que modificar todo lo enseñado en materia de acceso transfronterizo de datos, cooperación internacional y privada, se trata de cuestiones que el mes pasado ha sido analizadas en el Consejo de Europa", explicó el director del posgrado.
A su vez, el coordinador Víctor Portillo agregó que también se tendrá que analizar el Anteproyecto del Código Penal que ingresó este año al Congreso. "Ello sin mencionar que todos los años se lanzan nuevos programas de OSINT", explicó, a la vez que resaltó que la otra gran novedad serpa el lanzamiento de la modalidad online del posgrado, "fortalecerá la regionalidad del mismo", subrayó.
Ante la consulta en relación a qué déficits viene a cubrir el programa de actualización, Salt no dudó en afirmar que el mismo "viene a llenar un vacío total. Tenemos facultades de derecho sin que haya materias en donde se investiguen entornos digitales ni que que introduzcan la cuestión tecnológica y el cruce que tiene la misma con el sistema penal. Más aún en un contexto en el que la evidencia digital es cada vez más determinante, y los delitos informáticos siguen creciendo".
"Por ende, tanto el funcionario judicial, el abogado y el trabajador del sector TIC que debe saber cómo debe realizar determinada tarea en cumplimiento de normas vigentes. Nuestra satisfacción es que muchos de los temas que discutimos en el curso, que parecían cuestiones fantaseosas, se terminaron transformando en antecedentes jurisprudenciales, como el análisis sobre la facultad para solicitar datos de tráfico y la geolocalización de dispositivos", concluyó.