El Senado provincial aprobó el pliego de Sergio Torres y, de esta manera, el juez dejará los Tribunales de Comodoro Py para completar la vacante que dejó Juan Carlos Hitters en el Superior Tribunal.
Con elogios a su trayectoria y consenso unánime entre todas las fuerzas políticas, el Senado de la provincia de Buenos Aires aprobó el pliego de Sergio Torres y el magistrado ocupará la vacante que dejo Juan Carlos Hitters y el Superior Tribunal volverá a contar con siete miembros.
El pliego del juez consiguió en total 387 adhesiones, provenientes de diversos ámbitos académicos, de la sociedad civil, de sectores judiciales, de entidades profesionales y religiosas. En contra, contó con la impugnación de Usina de Justicia, una ONG dirigida por la filósofa Diana Cohen Agrest, afín a las políticas del gobierno de Vidal.
Torres es el titular del juzgado Federal Nº12, especialista en derecho penal, y tuvo a su cargo causas trascendentes como la investigación sobre las represiones en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) y el triple crimen de General Rodríguez, vinculado al tráfico de efedrina.
El juez federal es conocido en los pasillos de Comodoro Py como "el mudo", por su bajo perfil, y acompañará a Eduardo Pettigiani, Eduardo De Lazzari, Daniel Soria, Esteban Genoud, Hilda Kogan y Héctor Negri en la Corte Suprema bonaerense, y será el único penalista del Tribunal.
El jurista llamó la atención de la gobernadora María Eugenia Vidal durante la triple fuga de General Rodríguez, el recordado escape de los hermanos Lanatta, el caso cayó en su juzgado, le dio celeridad a la investigación y terminó incluso presionando al fuero provincial. Al ser consultada sobre la decisión de nominarlo, Vidal respondió que, simplemente, "no encontró a nadie mejor".
Torres es el titular del juzgado Federal Nº12, especialista en derecho penal, y tuvo a su cargo causas trascendentes como la investigación sobre las represiones en la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) y el triple crimen de General Rodríguez, vinculado al tráfico de efedrina.
El magistrado se recibió de abogado en la Universidad de Buenos Aires y comenzó su carrera judicial desempeñandose como prosecretario administrativo en la Cámara Federal de San Martín. En este tribunal pasó por distintos cargos, hasta llegar en 1992 al de secretario de Cámara.
En 1993 estuvo poco tiempo al frente de una fiscalía de instrucción, y a los pocos meses fue trasladado al fuero federal como fiscal adjunto. Este cargo tampoco le duró mucho tiempo: al año siguiente fue designado al frente del Juzgado N° 24 en lo Criminal de la Capital Federal. Fue el único juez nombrado durante la presidencia de Fernando De la Rúa.