Se trata del caso de Facundo Rivera Alegre, quien fue desaparecido en 2012 y nunca se halló su cuerpo. Por el crimen fue condenado Pablo David Rearte por el delito de homicidio doblemente agravado por el uso de arma de fuego y por la intervención de un menor de 18 años de edad, a la pena de 11 años de prisión. Según se acreditó en el debate, llevado a cabo ante la Cámara en lo Criminal y Correccional de 11° Nominación, un menor de edad mediante un disparo de arma de fuego, efectuado a corta distancia, fue quien le dio muerte a la víctima, que estaba siendo inmovilizada. El TSJ rechazó el planteo de la defensa, que aseguró que el hecho por el que se condenó a Rearte "debió subsumirse en el delito de homcidio culposo"