Fue postergada la audiencia en la que debía declarar como testigo esta mañana el presidente del bloque de diputados justicialistas Humberto Roggero, en la causa por los presuntos sobornos de senadores a banqueros para “frenar” leyes. Fuentes judiciales confirmaron que “por un error material” no se pudo notificar “en tiempo y forma” a Roggero, por lo que se fijó nueva fecha de audiencia para el lunes próximo. De cualquier forma, el plato fuerte llegará sobre el final de la semana: cuando el jueves declare el senador Ricardo Branda y, el viernes, el lobbysta Carlos Bercún.
Hijos que querellan
El juez federal Rodolfo Canicoba Corral aceptó que algunos de los hijos de obreros desaparecidos en la empresa Mercedes Benz durante la dictadura militar sean querellantes en la causa donde se investiga, entre otros, al actual canciller Carlos Ruckauf. Fuentes judiciales confirmaron que el juez tomó la decisión “en razón de los hechos denunciados” que “aún los afecta, de un modo real, especial, inmediato, próximo y directo”. La denuncia, que fue ratificada el mes pasado, se solicita que se investigue a “dirigentes sindicales y autoridades civiles”.
No se quiere ir
Jesús María Lariz Iriondo, el integrante de la organización terrorista vasca ETA detenido el viernes al ingresar a la Argentina procedente de Uruguay, de donde fue deportado, pidió no ser extraditado a España, donde el juez Baltasar Garzón lo acusa de haber organizado un atentado en 1984. El pedido se lo formuló a la juez María Servini de Cubría, quien junto al fiscal Eduardo Freiler se ocupará del juicio de extradición. Lariz Iriondo, que quedó alojado en la División Delitos Complejos de la Federal, será defendido por los abogados Sergio Schoklender y Gustavo Piantino, quien adelantó que el etarra pidió asilo político.