Se suspendió una sesión del Senado de la Nación en donde se iban a nombrar numerosos jueces nacionales. El problema de las vacancias es acuciante, pero el año electoral parece estar primero.
La tensión electoral sigue generando consecuencias en la Justicia. Ya no se trata de acusaciones cruzadas sobre si tal o cual juez es afín a tal o cual agrupación política y si eso modifica el curso de las causas en trámite, sino que ahora impactó en un tema que es crucial para el buen funcionamiento de la Justicia: la designación de nuevos jueces.
El Poder Judicial tiene muchos problemas, pero uno de los más graves y acuciantes es la falta de magistrrados y el consecuente resentimiento del servicio de justicia para los ciudadanos.
El conflicto de las vacancias en los juzgados y tribunales viene de arrastre desde hace mucho entre otras cosas porque nombrar nuevos jueces no es una tarea sencilla, es un procedimiento largo que demora años y que requiere de una buena planificación y ejecución.
La sesión del Senado de este miércoles 22 de mayo ya estaba consensuada y se iban a nombrar una una larga lista de jueces de todos los fueros federales y nacionales. Sin embargo, la campaña electoral metió la cola.
A partir de de la reforma constitucional de 1994 es el Consejo de la Magistratura el que convoca a concursos públicos de antecedentes y oposición para seleccionar las ternas de candidatos que serán elevadas al Poder Ejecutivo. Luego, el Presidente elige entre los ternados y posteriormente el Senado tiene que dar el acuerdo, con dos tercios de los presentes, para transformar al elegido en juez.
La sesión del Senado de este miércoles 22 de mayo ya estaba consensuada y se iban a nombrar una una larga lista de jueces de todos los fueros federales y nacionales. Sin embargo, la campaña electoral metió la cola.
El mayoritario Bloque Justicialista que comanda Miguel Angel Pichetto, cuyos votos son imprescindibles para la aprobación de los candidatos, empezó a mostrar fisuras internas. Es que con las listas justicialistas todavía en etapa de armado, no está claro todavía si todos van a estar en el mismo sector político. Ese tembladeral impactó.
El kirchnerismo cuestionó la cantidad de cargos a cubrir, elegando un supuesto "intento de copar la Justicia" pocos meses antes de un futuro cambio de gobierno. A este planteo se sumaron algunos legisladores de las huestes de Pichetto, lo que obligó a pedir una postergación.
En este sentido, el radical Ángel Rozas presentó una moción de preferencia para que los pliegos judiciales sean tratados en la próxima sesión advirtiendo sobre la situación que se está dando en muchos tribunales por la falta de sentencias a raíz de las numerosas vacantes en el Poder Judicial.
Los nombramientos de jueces nacionales y federales son el eje de una polémica entre el Gobierno y el kirchnerismo, sobre todo por las causas judiciales que involucran a la ex presidenta Cristina Kirchner y a otros ex funcionarios de su administración. El presidente del PJ, José Luis Gioja, había pedido días atrás al Senado que congelara el tratamiento de los pliegos.