El Superior Tribunal de Justicia de Río Negro inhabilitó a un policía para realizar tareas de seguridad por el plazo de dos años por golpear a un hombre delante de su hijo.
El Superior Tribunal de Justicia de la provincia de Río Negro confirmó la sentencia de la Cámara Primera en lo Criminal de Cipolletti que inhabilitó a un policía a realizar tareas de seguridad por el plazo de dos años.
Según el relato de los hechos, el condenado trasladó a dependencias de la Comisaría 24 de la ciudad de Cipolletti al demandante, a quien golpeó con sus puños mientras éste lloraba de rodillas pidiendo que no lo hiciera más y le produjo daños en el cuerpo que fueron posteriormente certificados.
El agente fue condenado como autor del delito de “vejaciones” a la pena de un año de prisión de ejecución en suspenso y al doble de tiempo de inhabilitación especial.
La sentencia fue posible gracias al relato del hijo de la víctima, quien detalló que el policía "le estaba pegando a su papá en la boca, lo tenía arrodillado con las esposas, desde el pasillo escuchaba los gritos y cuando lo hacen pasar a la oficina vio como le pegan". Agregó que su padre estaba arrodillado y la persona que le pegaba parado y terminó ensangrentado y con la dentadura rota.
Los jueces rechazaron los argumentos vertidos por la defensa del policía suspendido que sostuvo que el hijo no pudo haber sido testigo de los hechos porque se encontraba en otro sector de la dependencia. Contra dichas declaraciones, los magistrados explicaron que el joven pudo observar, luego de haberlo oído, lo que le sucedía a su padre cuando lo llevaron desde el pasillo hasta la oficina donde aquel se encontraba.
Además, "su narración es compatible con lo manifestado por la víctima, cuyas lesiones además se encuentran acreditadas mediante las certificaciones respectivas”, sostiene el fallo.
El agente fue condenado como autor del delito de “vejaciones” a la pena de un año de prisión de ejecución en suspenso y al doble de tiempo de inhabilitación especial.