Al cobrar estado público la existencia del listado, se generó una dura polémica en el ámbito judicial y desató sucesivas presentaciones de los letrados involucrados, entre ellos el penalista Pablo Argibay Molina, ex defensor del fallecido empresario Alfredo Yabrán y patrocinante del presidente Carlos Menem.
En declaraciones periodísticas Algibay Molina advirtió que "las listas negras comienzan en simples papeles de escritorio y terminan en mármoles de recordación", en clara alusión a los abogados desaparecidos durante el último régimen militar.
El letrado admitió que hacía tiempo que "conocía la existencia de las listas, lo que motivó que promoviera el respectivo pedido de investigación ante la Corte" por tratarse de "una clara violación de la ley antidiscriminatoria".
Por su parte, el Colegio Público de Abogados de la capital federal dirigió una nota de protesta al presidente de la Cámara, Eduardo Valdovinos, en la que advierte que "no hay ninguna norma que habilite a juzgar éticamente a los letrados" por parte de ese tribunal, y que la acordada en cuestión "importa y significa un exceso o desviación de poder".