El acusado, de nacionalidad chilena, habría manoseado a la víctima delante de sus compañeros en el Colegio San José de Liniers. El pasado miércoles, el padre del joven denunció lo ocurrido en la Comisaría Vecinal 9B de la Policía de la Ciudad. De acuerdo a su denuncial, el pasado 13 de julio su hijo -que integra el grupo misionero del colegio- concurrió a la parroquia para cocinar empanadas y venderlas para recaudar fondos para una misión solidaria.
Según las declaraciones testimoniales, estuvieron cocinando hasta la medianoche, cuando el imputado -en estado de ebriedad- bajó de su dormitorio y tras hacer varios chistes con los presentes, le tocó el trasero en dos oportunidades. Sus compañeros denunciaron lo ocurrido ante los directivos del colegio, quienes intentaron resolver la cuestión como un “malentendido”. Finalmente, la víctima le contó el episodio a sus padres, y efectuaron la denuncia.
La investigación está a cargo de la titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°1, Estela Andrades. Como medidas, se solicitó a la titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°63, Vanesa Peluffo, que dicte la prohibición de acercamiento del cura a niños, niñas y adolescentes, la cual fue notificada al Arzobispado de Buenos Aires, a las autoridades del colegio San José y la institución de la obra Don Guanella de la provincia de Santa Fe, donde el sacerdote fue trasladado el lunes, a pedido de la Congregación de los Siervos de la Caridad luego de que trascendiera el hecho. Asimismo, se solicitó a Chile, a través de Interpol, informes a fin de establecer si el sospechoso cuenta con antecedentes en su país de origen.