El Tribunal de Apelaciones de Gales absolvió de culpa a una joven madre que se quedó dormida encima de su bebé de 4 meses, en estado de ebriedad, y causándole la muerte. El magistrado tuvo en cuenta el "profundo remordimiento y depresión" sufrida por la mujer a causa del hecho.
En un polémico veredicto del Tribunal de Apelaciones de Gales, Marina Tilby, de 26 años, quedó en libertad tras ser condenada a dos años de prisión por habérsele imputado la muerte de su bebé de cuatro semanas.
Además, Fraser consideró que la sentencia era "manifiestamente excesiva" a la luz de su verdadero remordimiento, e indicó que "esta joven mujer cometió un terrible, terrible error al emborracharse tanto que no pudo responder a las necesidades de su hijo".
El episodio tuvo lugar en marzo de 2017, cuando Tilby salió junto con su hermana a un club nocturno y llevó también a su hijo. De los testimonios se desprende que la mujer fue vista con su bebé allí, e incluso imágenes del club mostraron a Tilby sosteniendo a su hijo por encima de su cabeza y lanzándolo al aire antes de atraparlo.
A la mañana siguiente, cuando la hermana de Tilby fue a despertarla, la encontró durmiendo sobre el pequeño, que no respondía y tenía sangre en la nariz. Tras una hora de esfuerzos, logró sacar a la criatura y llevarla al hospital Bronglais, en Aberystwyth, donde falleció de un paro cardíaco.
En junio de este año, el juez Paul Thomas en el Tribunal de la Corona de Swansea dispuso una condena para Tilby de dos años y cuatro meses de prisión, alegando que la mujer había mostrado "desprecio deliberado" por el bienestar de su hijo.
Por su parte, el abogado defensor de Tilby apeló la sentencia, que fue acogida por el Tribunal de Apelaciones de Gales. Para hacer lugar al recurso y revocar la sentencia, el magistrado Fraser, indicó que los informes psicológicos dejaron en claro que la muerte del bebe tuvo un "impacto significativo" en la salud mental de su madre.
Además, Fraser consideró que la sentencia era "manifiestamente excesiva" a la luz de su verdadero remordimiento, e indicó que "esta joven mujer cometió un terrible, terrible error al emborracharse tanto que no pudo responder a las necesidades de su hijo".
Asimismo, la evidencia médica no pudo descartar la posibilidad de que la muerte del pequeño fuera causada por el síndrome de muerte súbita del lactante antes de que su madre lo aplastara.