El Consejo de la Magistratura dio un paso hacia la equidad de género mediante la aprobación de un paquete de iniciativas. Se busca asegurar la participación de mujeres en las ternas de los concursos, como también la capacitación especializada en género y la incorporación de la temática en el proceso de selección.
El Plenario del Consejo de la Magistratura de la Nación aprobó un paquete de iniciativas destinadas a la incorporación de la perspectiva de género en los concursos para la designación de magistrados.
Se trata de tres proyectos impulsados por las consejeras Inés Brizuela y Doria, Marina Sánchez Herrero y Graciela Camaño. Los dictámenes, aprobados por el pleno del órgano, disponen diversas modificaciones al “Reglamento de Concursos Públicos de oposición y antecedentes para la designación de Magistrados”.
Quebrar el “techo de cristal”
Según el último relevamiento de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el sistema judicial está conformado mayoritariamente por mujeres –personal administrativo y funcionariado-, pero la participación femenina desciende drásticamente en los cargos de alto nivel y puestos decisorios. Este fenómeno de segregación vertical es conocido como “techo cristal”.
En diálogo con Diario Judicial, la senadora nacional explicó que el Estado argentino “tiene la obligación de avanzar en acciones positivas” para reducir la brecha entre mujeres y hombres.
Las mujeres se topan con diversos obstáculos a la hora de capacitarse y concursar como, por ejemplo, el reparto desigual de las tareas de cuidado. “Demuestra la existencia de barreras ocultas que operan desalentando a las mujeres a competir por ocupar cargos de mayor decisión y jerarquía en el Poder Judicial”, señala uno de los tres dictámenes aprobados en la última reunión del Consejo.
Puntualmente, la senadora Brizuela y Doria propuso modificar una serie de artículos del Reglamento de Concursos, a los fines de asegurar la participación de mujeres en la conformación de las ternas de postulantes y en las entrevistas. El proyecto recoge una iniciativa de la ex consejera Gabriela Vázquez.
En diálogo con Diario Judicial, la senadora nacional explicó que el Estado argentino “tiene la obligación de avanzar en acciones positivas” para reducir la brecha entre mujeres y hombres. “Debemos revertir esta situación tan desigual”, dijo.
En la etapa de la convocatoria a entrevistas personales y en el supuesto que entre los primeros seis lugares no hubiera una mujer, según establece la propuesta, la Comisión de Selección deberá convocar también a “dos postulantes mujeres que sigan en el orden de mérito, siempre que hayan obtenido los puntajes reglamentarios mínimos”.
Cuando se elaboren las ternas de candidatos, el texto postula que “deberá incorporarse al menos una mujer, siempre que la entrevista haya sido satisfactoria”. La consejera se mostró optimista, pero advirtió que “aún falta mucho por hacer”.
Más capacitados
A esta iniciativa se suma la propuesta de Sánchez Herrero, consejera en representación de los abogados del interior, la cual establece que todos los aspirantes deberán acreditar una capacitación universitaria en materia de género con una antigüedad no menor a dos años.
Sánchez Herrero afirmó que se trata de un “paso inmenso en materia de género” y que esta modificación al Reglamento de Concursos “permite ajustar una desigualdad de oportunidades que el orden de mérito por sí solo no resuelve”.
La idea central del proyecto es que todos los aspirantes a la magistratura “cuenten con la capacitación suficiente” en materia de género.
Ahora, los postulantes que deseen inscribirse a un concurso deberán "ingresar constancia de capacitación en materia de perspectiva de género dictada por universidades y/o, la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia, y/o por la Escuela Judicial del Consejo de la Magistratura del Poder Judicial de la Nación".
“La referida formación no deberá tener una antigüedad de culminación mayor a dos años contados desde el último día publicado como fecha de inscripción en el concurso”, remarca la propuesta.
La idea central del proyecto es que todos los aspirantes a la magistratura “cuenten con la capacitación suficiente” en materia de género. “Ampliar la exigencia de conocimientos, precisamente en el área de género, genera una valorización profesional y social respecto de la actividad de los magistrados”.
Concursos con perspectiva de género
Por su parte, la diputada Camaño planteó sumar la perspectiva de género en el proceso de selección de jueces, para que los postulantes “tengan un profundo conocimiento teórico y práctico de las herramientas procedimentales que permiten la protección de los derechos de las mujeres” y que, además, demuestren “su compromiso con las temáticas de género”.
Fundamentó, además, que la iniciativa no sólo se centra en las mujeres que trabajan Poder Judicial, sino fundamentalmente en las “mujeres justiciables”.
Cuando se lleven adelante las pruebas de oposición escrita, el Jurado deberá plantear uno de los casos con temas que permitan evaluar la perspectiva de género de los postulantes. En las entrevistas personales, el postulante también será consultado acerca de la temática y la aplicación de perspectiva de género vinculadas con el ejercicio del cargo al cual aspira.
En la valoración de los antecedentes, se tendrá en cuenta, en especial, la formación académica y la profesional en la temática de género. “Lo que nos va a generar la posibilidad de caminar juntos y tener las mismas posibilidades es cambiar la cultura”, sostuvo Camaño durante la reunión.
Fundamentó, además, que la iniciativa no sólo se centra en las mujeres que trabajan Poder Judicial, sino fundamentalmente en las “mujeres justiciables”.