Alberto Fernández asumió la Presidencia de la Nación y en su discurso inaugural le envió varios mensajes a la Justicia. Destacó la necesidad de un sistema independiente para garantizar la democracia y adelantó que enviará al Congreso un proyecto para realizar una reforma integral.
Alberto Fernández asumió hoy la presidencia y la Justicia fue uno de los tópicos más importantes en su primer discurso como jefe de Estado. Con duras críticas al Poder Judicial, aseguró que en el último tiempo se dieron "persecuciones indebidas y las detenciones arbitrarias, inducidas por quienes gobiernan y silenciadas por cierta complacencia mediática".
"Nunca Más a una Justicia contaminada por servicios de inteligencia, operadores judiciales, procedimientos oscuros y linchamientos mediáticos. Nunca más a una Justicia que decide y persigue según los vientos políticos del poder de turno. Nunca más a una Justicia que es utilizada para saldar discusiones políticas, ni a una política que judicializa los disensos para eliminar al adversario de turno. Lo digo con la firmeza de una decisión profunda: Nunca más es nunca más", expresó el Presidente.
Fernández criticó con dureza las prisiones preventivas al afirmar que "ningún ciudadano, por más poderoso que sea, puede establecer que otro es culpable si no existe debido proceso y condena judicial firme". Agregó que dicha práctica viola la Constitución y los principios más elementales del Estado de Derecho.
Sentado junto a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, el mandatario sostuvo que “sin una Justicia independiente del poder político no hay República ni democracia. Sólo existe una corporación de jueces atentos a satisfacer el deseo del poderoso y a castigar sin razón a quienes lo enfrentan. Hemos visto el deterioro judicial de los últimos años. Hemos visto persecuciones indebidas y detenciones arbitrarias, inducidas por quienes gobiernan y silenciada por cierta complacencia mediática”.
"Supo decir un penalista clásico que cuando la política ingresa a los tribunales, la Justicia escapa por la ventana. Sin una Justicia independiente del poder político no hay República ni democracia, sólo existe una corporación de jueces atentos a satisfacer el deseo del poderoso y a castigar sin razón a quienes lo enfrentan", enfatizó Fernández bajo la mirada atenta de miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
Finalmente, el Presidente adelantó que una de sus primeras medidas será enviar al Congreso, en los próximos días, un conjunto de leyes para realizar una reforma integral el sistema federal de justicia.
En esa línea, explicó que sus políticas, entre otras, estarán dirigidas a reorganizar y concentrar "los esfuerzos de la justicia de modo que se pueda enfatizar con eficacia y transparencia la investigación del crimen organizado, el crimen complejo y el narcotráfico y la droga, que son flagelos que debemos abordar con un carácter sistémico".
Fernández criticó con dureza las prisiones preventivas al afirmar que "ningún ciudadano, por más poderoso que sea, puede establecer que otro es culpable si no existe debido proceso y condena judicial firme". Agregó que dicha práctica viola la Constitución y los principios más elementales del Estado de Derecho.
“Una justicia demorada y manipulada significa una democracia acosada y denegada. Queremos una Argentina donde se respeten a rajatabla la Constitución y las leyes", enfatizó y cosechó el aplauso de todo el recinto.