Diario Judicial dialogó en exclusivo con Raquel Asensio, la coordinadora de la Comisión sobre Temáticas de Género del Ministerio Público de la Defensa, quien expuso la necesidad de repensar la interpretación de las leyes, ya que hay un sesgo en el derecho que mantiene el como sujeto tácito normativo, no dicho, a los varones
En una extensa charla, la abogada titular de la dirección de género del Ministerio Público de la Defensa, Raquel Asensio, aseguró que "es necesario reinterpretar la teoría del delito desde un enfoque de género", para lograr una justicia más justa para mujeres y disidencias.
Al respecto, agregó que "no necesitamos cambiar la teoría o tratarnos con privilegios. Lo que necesitamos es un trato justo y eso requiere un enfoque de género para que las mujeres no queden excluidas", ya que las teorías del delito están escritas bajo un falso concepto de neutralidad que en realidad tiene como sujeto tácito normativo a los hombres.
Asensio destacó que un acceso a la justicia no discriminatorio tiene que ver con un respeto riguroso a las garantías procesales y un cuestionamientos a las interpretaciones habituales.
Consultada por Diario Judicial, Asensio aseveró que estas diferencias quedan más expuestas en delitos relacionados con drogas o a la hora de demostrar una legítima defensa porque no se tiene en cuenta las vivencias de las mujeres. "Es más difícil que acepten en los casos de legítima defensa porque a nosotras nos enseñaron a leerla con estándares pesados por varones para varones. Cuando dicen que tiene que haber razonabilidad en el medio empleado, nunca va a ser razonable que una mujer haya disparado un arma cuando hombre le estaba dando golpes de puño. Eso es solo razonable cuando se enfrentan dos varones, con determinada contextura física similar y están más habilitado en el uso de la fuerza física", ejemplificó.
"Para una mujer, con diferencias físicas y de sociabilización, responder con un arma o golpe de puño es el medio razonable porque de otra forma se estaría exponiendo a mayor riesgo. Esa forma de enseñarnos el derecho, que aparenta ser neutral, no responde a las vivencias, necesidades ni contexto de las mujeres", añadió.
La letrada sostiene que una de las maneras de lograr la reinterpretación es cambiando la manera de enseñar el derecho, ya que la legítima defensa, por ejemplo, sostiene que "cuando hay un vínculo afectivo hay que tratar de tolerar más y tratar que al defenderse se cause el menor daño posible por los sentimientos, por el vínculo, pero omite señalar quienes ejercen violencia y quienes la sufren".
En esa linea, aseveró: "Con esta forma de enseñar la teoría, el mensaje que mandan es que la mujeres tienen que tolerar la violencia doméstica. Todo eso está construido bajo un concepto de neutralidad que es falso. Trabajamos para eso, para compensar ese sesgo que mantiene el derecho como sujeto tácito normativo, no dicho, a los varones".
Asensio destacó que un acceso a la justicia no discriminatorio tiene que ver con un respeto riguroso a las garantías procesales y un cuestionamientos a las interpretaciones habituales.