En un juicio realizado íntegramente por via remota, la Justicia porteña condenó a un hombre a cinco años de prisión por publicar y facilitar imágenes de explotación sexual de menores de 18 y 13 años.Las partes participaron desde sus domicilios y oficinas.
La Justicia porteña sentó un presente inédito y novedoso tras realizar el primer juicio oral completamente virtual del país, en el marco de una causa por delitos del artículo 128 del Código Penal de la Nación. La titular del Juzgado en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 13 de la Ciudad de Buenos Aires, Lorena Tula del Moral, condenó a un hombre a la pena de cinco años de prisión de efectivo cumplimiento, por considerarlo autor penalmente responsable de cuatro hechos.
Se trata de un hombre de 40 años, acusado de la distribución de 28 archivos de video de explotación y abuso sexual infantil, y su tenencia con fines de distribución o comercialización.
En el caso, la Unidad Fiscal Especializada en Delitos y Contravenciones Informáticas del Ministerio Publico Fiscal de la Ciudad allanó el domicilio del acusado, y se secuestraron diversos dispositivos, logrando advertir, en la pericia llevada a cabo por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales, que en su celular, a través de la aplicación de mensajería WhatsApp, compartió videos de menores.
Daniela Dupuy, fiscal titular de la UFEDyCI, llevó adelante la investigación y solicitó a la jueza Lorena Tula del Moral no posponer el juicio por la situación sanitaria por la pandemia del coronavirus (Covid-19) y le propuso que el mismo sea realizado de manera virtual.
La magistrada y su equipo de colaboradores trabajaron desde sus domicilios particulares, al igual que el asesor tutelar. En tanto, la fiscal participó desde su despacho en el Ministerio Público Fiscal. Los tres testigos declararon desde sus domicilios; mientras que el imputado y su abogado defensor, participaron desde la Sala de Audiencias del Edificio Judicial.
En este escenario, la magistrada concluyó que “no quedan dudas respecto de que los videos que publicó, facilitó y poseía B. contenían escenas de actividades sexuales explícitas y/o representaciones de sus partes genitales con fines predominantemente sexuales, respectivamente, puesto que tome vista durante la audiencia de todos los que formaron parte de la imputación y no quedan dudas solo de que reúnen las características propias para adecuarse al tipo penal sino que se trataron de episodios aberrantes, donde se ha vulnerado en forma violenta la integridad física y psíquica de los niños y niñas involucrados”.
En el caso, las partes intervinientes confeccionaron un protocolo de actuación, a los efectos de prever todos los pasos a seguir dentro del juicio oral y la admisión de la prueba digital durante la audiencia virtual.
La magistrada y su equipo de colaboradores trabajaron desde sus domicilios particulares, al igual que el asesor tutelar. En tanto, la fiscal participó desde su despacho en el Ministerio Público Fiscal. Los tres testigos declararon desde sus domicilios; mientras que el imputado y su abogado defensor, participaron desde la Sala de Audiencias del Edificio Judicial.