La Confederación de Trabajadores de la educación de la República Argentina (C.T.E.R.A) y la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE Capital) se presentaron ante el fuero Contencioso Administrativo Federal con una "medida autosatisvactiva innovativa" con el fin de que se deje sin efecto el dictado de clases presenciales en la Ciudad de Buenos Aires hasta el 21 de mayo. Los amparistas alegan que CABa se encuentra en situación de Alarma Epidemiológica y Sanitaria en virtud de haber superado los 500 casos promedio en 14 días. En el escrito tambien se sostuvo que el Decreto 241/21 que suspendió la presencialidad y fue descalificado por la Corte Suprema de Justicia, no viola la autonomía de la Ciudad.