“Mi estabilidad como magistrado fue sometida a negociaciones políticas”, aseguróTiscornia, quien sostuvo que el crimen de Piazza evoca otras muertes ocurridas en “circunstancias muy dudosas” como la del despachante de Aduana José Luis Bruzzoni, aplastado por un camión cisterna en su vehículo que se dirigía desde Moreno a la capital federal cuando había sido convocado a declarar como testigo por una comisión investigadora especial del Congreso; y la del brigadier Raúl Echegoyen, ex funcionario de la Aduana quien se habría suicidado en circunstancias poco claras.
El magistrado señaló por otra parte que “algunos asocian el concepto de Aduana a caja negra de la política”, y citó como ejemplo la gestión de Juan Carlos Delconte, quien fue condenado a diez años de prisión.
“Yo creo que todo lo que tiene que ver con investigaciones vinculadas a la Aduana es sinónimo de mafia y sinónimo de corrupción”, destacó a la vez que sostuvo que estos hechos como los investigados en torno a la Aduana Paralela se acrecentaron cuando se implementó en el organismo un sistema informático (el sistema María) que en los hechos funcionó como un “agujero negro”, como “un colador”, permitiendo una evasión multimillonaria.