Un Juzgado de Corrientes habilitó consultas de saldos de cuentas judiciales por mostrador. El servicio es exclusivo para los abogados que tramitan causas allí y podrán conocer de inmediato información como los fondos depositados. “A lo mejor es un granito de arena en la vorágine diaria pero este aporte mínimo acorta los términos" reconoció su titular.
A pedido de la dependencia, dentro del convenio oportunamente suscripto por el Superior Tribunal de Justicia y el Banco de Corrientes, se habilitó al Juzgado Civil y Comercial N°7 a ofrecer consultas de saldos de cuentas judiciales en el mostrador.
La dependencia tiene actualmente unas 20 mil causas activas, un promedio de 780 escritos mensuales y un flujo de entre 150 y 200 profesionales los días de notificaciones, motivo por el cuál su titular, Liliana Reina, informó a los profesionales que podrán consultar el saldo de sus cuentas judiciales en mostrador.
El nuevo servicio se suma a la posibilidad de autoconsulta, a los efectos de que los profesionales puedan solicitar la “vinculación” en los expedientes donde son partes y poder de ese modo autoconsultar los saldos existentes en sus diferentes causas.
El Juzgado Civil y Comercial N°7 posee competencia en juicios ejecutivos, y gran parte de su labor es eminentemente patrimonial: los expedientes implican movimiento de dinero sujetos a transferencias y aprobaciones. De las primeras se encargan los “operadores” y de las segundas, los “supervisores”.
Desde ahora, con este tercer perfil, los abogados pueden consultar los saldos de las cuentas judiciales, directamente en el mostrador, agilizando el tiempo del profesional. Así, los agentes con el referido perfil de “consulta” pueden además de informar, constatar si una transferencia se efectuó, ver el historial de transferencias, y a pedido del abogado, pueden imprimir ese comprobante.
El dinero que se observa en las cuentas judiciales es producto de los embargos en los que se reclaman, por ejemplo, deudas y honorarios.
“A lo mejor es un granito de arena en la vorágine diaria pero este aporte mínimo acorta los términos. Lo que observamos era que el empleador tardaba en tomar razón de esas retenciones y el abogado venía constantemente a averiguar si el dinero se depositó. En lugar de esperar días, pueden decidir presentar escritos al día siguiente con esta información y no tener que regresar a la semana siguiente”, expresó la jueza.