Una iniciativa prevé incorporar al fuero Civil un programa de inteligencia artificial para “despachar una declaratoria de herederos de manera automática” y así “agilizar los tiempos”. La prueba piloto aún no fue aprobada por el plenario de la Cámara pero el gremio judicial ya puso reparos: no quiere "una peligrosa deshumanización de la justicia"
La Cámara Civil selló un convenio con el Laboratorio de Innovación e Inteligencia Artificial de la Facultad de Derecho de la UBA, para el otorgamiento de 200 becas para los integrantes del fuero. De la mano se este acuerdo también se presentó un programa de inteligencia artificial para “despachar una declaratoria de herederos de manera automática” y así “agilizar los tiempos”.
El software, que aún no fue aprobado por el plenario de la Cámara, sería una prueba piloto. Según explicaron, el robot realiza “cinco preguntas” y con algunos datos incorporados “proyecta la declaratoria de herederos” en sucesiones, según el formato que tenga cada juzgado del fuero.
Desde la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) consideran que se trata de una “noticia a priori alentadora”, como una forma de “facilitar la tarea diaria” y "ahorrar tiempo". Sin embargo, el gremio alertó que este tipo de desarrollo requiere la participación de los trabajadores y, que además, no "traiga aparejada una peligrosa deshumanización de la justicia".
Una prueba piloto similar se llevó adelante en el Juzgado Civil y Comercial N°11 del departamento judicial de Morón, a cargo de la jueza Gabriela Gil. El sistema “detecta si el vínculo causal entre un evento y el daño sostenido asociado a un caso de accidente de tránsito se ha fracturado, proporcionando una predicción con una tasa de acierto de 96%”.
“Celebramos la posibilidad de incorporar innovaciones tecnológicas orientadas a mejorar la función de quienes desarrollamos esta enorme y digna tarea, pero resulta necesario y fundamental que esa incorporación sea consecuencia de un profundo debate entre los trabajadores y trabajadoras representados por la U.E.J.N., las autoridades a cargo de cada una de las Cámaras Nacionales y la Corte Suprema de Justicia de la Nación”, señaló el gremio liderado por Julio Piumato a través de un comunicado.
Y añadió: “La Justicia es una virtud humana que resuelve conflictos humanos y cuyo objetivo principal debe ser la búsqueda de la verdad. Deshumanizar la justicia es hacerla menos justa e indiferente a los problemas de la sociedad”.
Cordero, secretario de Tecnología y Gestión Informática de la Comisión Directiva Nacional de la UEJN, explicó a Diario Judicial que podría ser “muy beneficio para la Justicia utilizar la inteligencia artificial", aunque advirtió: “No dejarlo librado a decisiones unilaterales".
Señaló, asimismo, que el gremio no rechaza la implementación de nuevas tecnologías, ya que el Poder Judicial sufre un “atraso muy grande”, pero que “tiene que tener participación de los trabajadores”.
Sin embargo, desde su título "Inteligencia artificial en la Justicia: de espaldas a la realidad" el comunicado la UEJN muestra que, ante la innovación, la primera respuesta es la preocupación y un tono de franco rechazo.
Seguramente se trata de la típica "resistencia al cambio" opinaron fuentes judiciales consultadas. Cuando las personas deben modificar ciertas rutinas o hábitos profesionales, la primera reacción suele ser el rechazo por miedo o dificultad a realizar algo nuevo o o de forma diferente. Es el miedo a lo desconocido, al cambio de hábitos o de rutinas arraigadas.
Otros casos
Una prueba piloto similar se llevó adelante en el Juzgado Civil y Comercial N°11 del departamento judicial de Morón, a cargo de la jueza Gabriela Gil. El sistema “detecta si el vínculo causal entre un evento y el daño sostenido asociado a un caso de accidente de tránsito se ha fracturado, proporcionando una predicción con una tasa de acierto de 96%”.
A nivel internacional, la Corte de Colombia se implementó “PretorIA”, esto es, el primer sistema de inteligencia artificial predictivo, basado en la experiencia Prometea, un sistema que se utiliza en el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires. Sin intervención humana, el software lee de manera automática sentencias, luego detecta y predice la presencia de criterios y, en consecuencia, elabora resúmenes sobre miles de sentencias en pocos segundos.
“En primera instancia, funciona como un asistente predictivo que busca antecedentes, realiza una tarea de control y explora las diferentes hipótesis que se presentan en los siniestros, lo que permite al juez aumentar la base de conocimiento para tomar una mejor decisión. En segunda instancia, ayuda al juez al indicarle si la sentencia se ajusta o no a lo que dicen los jueces de la segunda instancia en otros casos similares”, explicaron desde IALAB.
A su vez, en el Juzgado de Primera Instancia Contencioso Administrativo de Corrientes también se impulsó un sistema de inteligencia artificial que, "con solo 4 preguntas escoge el proveído correcto entre 16 proveídos posibles". "El resultado es el siguiente: 5 minutos de forma manual vs 35 segundos con IA, lo que representa un aumento de la eficiencia de 757%”, señalaron.
A nivel internacional, la Corte de Colombia se implementó “PretorIA”, esto es, el primer sistema de inteligencia artificial predictivo, basado en la experiencia Prometea, un sistema que se utiliza en el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires. Sin intervención humana, el software lee de manera automática sentencias, luego detecta y predice la presencia de criterios y, en consecuencia, elabora resúmenes sobre miles de sentencias en pocos segundos.