A raíz del conflicto generado por las denuncias de precarización laboral de los jovenes abogados, la UBA modifió los convenios para el régimen de pasantías con distintas entidades, instituciones y empresas externas, pero no las reguló para los becarios que cumplen funciones en la facultad. Ante el reclamo, acordaron realizar un censo para conocer cuántos son y ofrecer una solución.
La precaria situación laboral que atraviesan gran parte de los jóvenes profesionales no es ninguna novedad. Pero esta semana salió a la luz el reclamo de los becarios de la Facultad de Derecho (UBA) por la “asignación estímulo” que reciben bajo el concepto de becas de formación. Mensualmente reciben tan solo $15.000 por 20 horas semanales. Tampoco reciben obra social, ART, aportes ni se les proveen las herramientas de trabajo.
Hace apenas una semana, el Consejo Directo de la Facultad “revisó” los convenios para el régimen de pasantías con distintas entidades, instituciones y empresas externas, cuyas búsquedas emite la casa de estudios. De este modo, se estableció que la asignación estimulo sea regulada por el convenio colectivo que rige en cada una de las actividades, pero no se modificó la situación de los becarios que cumplen funciones en la facultad.
Por esta situación, el último jueves se realizó una reunión clave entre los becarios y los distintos representantes gremiales donde se planteó la necesidad de un aumento salarial, las condiciones de trabajo y acordaron realizar un censo para conocer cuántos son actualmente los becarios, ya que no existe información pública al respecto.
Sasha Aguilera, abogada y becaria UBA, señaló la necesidad de mejorar las condiciones laborales y que se ordene un aumento. “Con 15 mil pesos muchos de nosotros no llegamos siquiera a cubrir gastos de viáticos y comida en el trabajo, ya que la facultad tampoco nos provee por ejemplo descuentos para acceder a la comida de la facultad”, explicó a Diario Judicial.
En este mismo sentido se pronunció la comisión directiva Asociación Gremial Docente UBA- Derecho sobre la situación y rechazaron la "precarización laboral (equipos defectuosos, mal funcionamiento de internet, falta de calefacción" y el "abuso de la figura de pasantías como herramienta de fraude laboral" la cual, según esgrimieron, "enmascara una relación de trabajo dependiente bajo una figura legal de pretensa formación" .
"Queda claro que quien se forma en nuestra casa de estudios, sea con la intención de ejercer la profesión como abogado/a litigante o como investigador/a poco podría formarse a ese fin prestando tareas administrativas", detallaron en un comunicado.
Por esta situación, días atrás se realizó una reunión clave entre los becarios y los distintos representantes gremiales donde se planteó la necesidad de un aumento salarial, las condiciones de trabajo y acordaron realizar un censo para conocer cuántos son actualmente los becarios, ya que no existe información pública al respecto.
"Las condiciones de vulnerabilidad son de las mujeres, la mayoría de las becarias son mujeres es importante saber que en los escalafones mas bajos son mujeres pero cuando se ven las condiciones de poder son mayoría hombres", advirtió Aguilera al respecto.