Dijo que no se sentía respaldada por ninguno de los estamentos del Poder Judicial y alertó sobre la práctica común de recusaciones y apartamimentos con artilugios procesales. Hay mafias que subsisten más allá de cualquier color político y que trascienden la grieta.
En un extenso reportaje que hizo el programa Bella y Bestia de la señal TN, la jueza Arroyo Salgado puso al descubierto graves problemas dentro del Poder Judicial. El tema, con las gravísimas acusaciones hacia adentro, había pasado desapercibido por el tsunami informativo del fin de semana. "Lamentablemente estamos en un momento muy difícil en la Justicia.
No me siento respaldada por ninguno de los estamentos del Poder Judicial de la Nación" disparó casi al inicio de la entrevista que le hicieron Carola Amoroso y Nico Wiñazki.
Según Arroyo Salgado hay un circuito de de forum shopping para elegir en qué juzgados caen las investigaciones a través de distintos artilugios procesales. Alertó que la práctica de recusaciones y apartamientos son moneda corriente cuando un juez o un fiscal alvanza en investigaciones contra espacios de poder y apuntó contra el juez de Casación Mariano Borinsky.
Recordó amargamente las nulidades y su apartamiento en donde se investigaban casos de narcomenudeo en San Isidro en donde estuvo involucrado el muy cuestonado fiscal Scapolán en un caso de funcionarios judiciales y policías en la provincia de Buenos Aires que se quedaban con parte de la droga secuestrada a los narcotraficantes.
Detalló que dentro del Poder Judicial hay gente funcional al narcotráfico. Tradicionalmente se veían situaciones de connivencia de la Policía pero "ahora hay decisiones inéditas de magistrados que benefician a narcotraficantes", en una situación que la jueza calificó como muy delicada.
"Estamos muy agotados de la grieta que no sabemos si es verdaderamiente una grieta porque quienes nos dedicamos a las investigaciones judiciales vemos que en los estamentos intermedios siempre llegan a un acuerdo más allá de las caras visibles y de los gobiernos de turno. Hay mafias que subsisten a cualquier color político", abundó
Detalló que dentro del Poder Judicial hay gente funcional al narcotráfico. Tradicionalmente se veían situaciones de connivencia de la Policía pero "ahora hay decisiones inéditas de magistrados que benefician a narcotraficantes", en una situación que la jueza calificó como muy delicada.
Sobre el grave problema del narcotráfico y la violencia en Rosario puntualizó: "si no tomamos acción de los tres poderes del Estado, la cartelización de nuestro país va a ser una realidad. Ya hay hechos de sicariato", puntualizó.
Contó el caso puntual de clínicas privadas financiadas por sobrefacturaciones de PAMI y se sorprendió al encontrarse con presiones de actores políticos, de ambos lados de la grieta, para encontrarle al tema soluciones "extra judiciales". Vinculó la malversación las cajas del Estado con el financiamiento de los partidos políticos.
También tuvo un momento en el que defendió la tarea de los tribunales durante la cuarentena. "No es verdad que la Justicia estuviera parada", contando que en su juzgado se trabajó presencialmente durante el confinamiento. "El teléfono del turno no paraba de sonar con consultas de los más insólitas" demorando gente en la calle y remarcó la falta de criterio en algunos procedimientos policiales por la falta de una línea de actuación clara por parte de la autoridad.