De ese modo el juzgado dictaminó que Mario Placanica cuando mató al joven de 23 años lo hizo en defensa propia ya que se sintió amenazado por disturbios que se generaron en la manifestación que se había hecho en nombre de la paz.
El hecho ocurrió el 21 de junio de 2001 cuando en Génova, Italia, se celebró la reunión del grupo de países más industrializados del mundo, denominado G8, durante la cual sendos grupos pacifistas y antiglobalización realizaron una protesta en contra de ese encuentro.
La muerte de Carlo Guiliani se dio cuando el grupo de manifestantes rodeó un móvil de las fuerzas de seguridad, lo que provocó que el agente disparara en contra del grupo causando la muerte de este joven.
Giuliani, nacido en Roma en 1978 era un italiano que residía en Génova que tenía antecedentes penales por resistencia y ultraje a la autoridad en varias ocasiones desde 1995.
La identificación del cadáver se hizo pública cinco horas después del suceso, ya que el joven carecía de documentación y el único indicio era un teléfono móvil italiano.
En ese momento el vicepresidente del Gobierno, Gianfranco Fini, aseguró que la acción del agente era un acto "de legítima defensa" ante la acción violenta de varios activistas antiglobalización criterio que finalmente fue avalado por el tribunal.