La confirmación del procesamiento con prisión preventiva fue resuelto por los jueces Gabriel Cavallo y Horacio Vigliani, quienes consideraron “descabelladas” las afirmaciones que Berthier introdujo en el expediente para defenderse.
En la causa se investiga la apropiación de Maria Eugenia Violeta Rivas, hija biológica de Edgardo Sampallo y Mirta Mabel Barragán, ambos secuestrados en diciembre de 1977, cuando la mujer estaba embarazada de seis meses. La pareja fue vista con vida en el centro clandestino de detención “Club Atlético”, en la Capital Federal.
Para la cámara, existe “la sólida presunción” en el expediente acerca de la actuación de Berthier “como nexo esencial tanto para la sustracción cuanto para la retención y ocultamiento durante casi dos décadas de Maria Eugenia Violeta Rivas, lo que supuso también en su momento la supresión de identidad mediante el falseamiento de datos en el certificado de nacimiento”.
La joven María Eugenia consideró por dos décadas como sus padres biológicos a Osvaldo Rivas y Cristina Gómez Pintos, hasta que éstos le confiaron que la habían recibido cuando era una beba de manos de Berthier, un antiguo conocido de la familia. Este matrimonio está coimputado en la causa, confirmaron fuentes judiciales.
Durante la instrucción, Berthier había negado a la juez María Servini de Cubría la cercana relación con el matrimonio Rivas-Gómez Pintos. Ahora, la Cámara entendió que el argumento del imputado era “descabellado” y postuló que la relación de Berthier con el matrimonio de apropiadores no podía ser "efímera y superficial".
"En definitiva, nada de lo que ha declarado Berthier en este proceso parece ser cierto", advirtió la resolución, que precisó que "las manifestaciones mendaces, incluso, no quedan limitadas a Berthier" sino que "de lo revelado con la desgrabación de escuchas telefónicas agregadas al expediente" surge "una estrategia en común basada en la aportación de información falsa al proceso" por parte del militar y de los falsos padres de María Eugenia.
Según los organismos de derechos humanos, Berthier era jefe del grupo de tareas del regimiento de La Tablada, donde –de acuerdo a los informes de la Conadep- figura como quien llevaba los cadáveres sin identificar al cementerio de esa localidad. Se cree habría estado vinculado con el centro clandestino El Vesubio y que también podría haber intervenido en la entrega de otros menores hijos de desaparecidos.
En la misma resolución, la cámara mantuvo el embargo sobre Berthier de 3 millones de pesos y de 50 mil pesos sobre los coimputados Rivas y Gómez Pintos, por entender que son montos adecuados para “para garantizar las eventuales indemnizaciones civiles y costas procesales”.