La Sala M de la Cámara Civil utilizó la técnica del storytelling para describir los antecedentes de una demanda por daños y perjuicios. Los detalles de la novedosa sentencia.
“Que se le caiga encima un arco publicitario mientras disfrutaba de un paseo sobre la Avenida de Mayo, con motivo del evento público 'Buenos Aires celebra Galicia', debió ser lo último que se imaginara que podía sucederle a S. N. B. en la tarde otoñal del sábado 23 de abril de 2016. Sin embargo, sucedió”.
Esta frase no se desprende de un texto literario, sino de una novedosa y llamativa sentencia de la Sala M de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil en una causa por daños y perjuicios.
En su voto, el juez Guillermo Dante González Zurro utilizó la técnica del storytelling -historia (story) y contar (telling)-, con el objetivo de narrar los antecedentes de una causa de una forma interesante para el lector.
La sentencia de primera instancia hizo lugar a la demanda. Luego, el Tribunal de Alzada revocó la decisión en cuanto desestimó el daño psicológico y elevar la suma reconocida por incapacidad sobreviniente física y psíquica a la suma de $400.000 a la fecha del hecho.
En el caso, el demandante fue golpeado por un arco inflable publicitario de unos 12 metros de largo por unos 12,50 metros de alto, de propiedad de la firma Boreas Designs SRL. El arco se desplomó violentamente, impactando contra su cabeza primero y aplastándolo luego contra la acera.
La sentencia de primera instancia hizo lugar a la demanda. Luego, el Tribunal de Alzada revocó la decisión en cuanto desestimó el daño psicológico y elevar la suma reconocida por incapacidad sobreviniente física y psíquica a la suma de $400.000 a la fecha del hecho.