Una agrupación de la AMFJN propuso un “registro de denunciantes” frente a la gran cantidad de presentaciones “infundadas e injuriantes” contra los magistrados por parte de abogados. Buscan que los afectados pongan en su conocimiento tales denuncias y que sean luego giradas a los colegios profesionales.
La agrupación “Compromiso Judicial” propuso un “registro de denunciantes” frente a la gran cantidad de presentaciones “infundadas y en términos injuriantes” de las partes durante los procesos.
La presentación se hizo ante la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional (AMFJN), que lidera Marcelo Gallo Tagle. Así, reclamaron que la entidad sea quien canalice la posibilidad de que las/os asociadas/os afectadas/os pongan en su conocimiento tales denuncias o presentaciones a los fines de que, de estimarse pertinente, sea aquella institución, en ejercicio de una de sus misiones fundamentales, la que se presente ante los colegios profesionales respectivos denunciando tal improcedente accionar a efectos de que se adopten las medidas disciplinarias correspondientes.
“En reiteradas oportunidades advertimos cómo las partes y/o sus letrados efectúan todo tipo de planteos y/o denuncias infundadas y en términos injuriantes que en modo alguno hace al legítimo ejercicio del derecho de defensa de quienes intervienen en una causa judicial sino con el sólo propósito de intentar amedrentar y/o alterar la paz espiritual de los magistrados y funcionarios intervinientes”, indicó el comunicado de la agrupación que tiene representantes en el Consejo de la Magistratura y en la Asociación de Magistrados.
Y añadieron: “Es de público conocimiento que ciertos profesionales son contestes en esa metodología respecto de diversos magistrados y funcionarios, y ese mecanismo no debe ser tolerado”.
Desde la lista señalaron a Diario Judicial que existen abogados que hacen de las denuncias una modalidad -para incluso recusar a los magistrados-, y que generan “intranquilidad” en la labor diaria de los funcionarios judiciales. A modo de ejemplo, señalaron que muchos letrados realizan presentaciones con tonos impertinentes hasta insultantes.
Y añadieron: “Es de público conocimiento que ciertos profesionales son contestes en esa metodología respecto de diversos magistrados y funcionarios, y ese mecanismo no debe ser tolerado”.