El Sistema Interinstitucional de Control de Cárceles denunció “la acuciante situación de hacinamiento en Comisarías y Alcaidías de la Ciudad de Buenos Aires” y la superpoblación en gran parte de los centros de detención. “El encierro en condiciones de sobrepoblación y hacinamiento se torna a todas luces ilegítimo y tal circunstancia no podría justificarse invocando deficiencias edilicias, carencias presupuestarias y/o cualquier otra situación de emergencia o excepción”, señala el informe. En el ámbito de la Ciudad, el documento revela que “se pudieron observar inadecuadas condiciones de detención y hacinamiento. Falta de agua, ventilación, recreación, sistema médico y vulneración de los derechos del colectivo de personas allí alojadas”. “Particularmente preocupante es la problemática de las mujeres detenidas en estas condiciones. (…) Toda mujer presa presenta una doble condición de vulnerabilidad, por estar privada de su libertad y por el hecho de ser mujer, o autopercibirse como tal”, concluye.