Cerca de las 10 y de forma puntual, el suspendido juez federal Walter Bento ingresó en silencio a la sala de audiencias del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados de la Nación, ubicada en el tercer piso del edificio de calle Libertad 731. El magistrado se hizo presente para participar del inicio del debate en su contra por presunto mal desempeño.
El titular del Juzgado Federal N°1 de Mendoza enfrenta también un proceso penal por supuestamente recibir “dinero u otros bienes a cambio del dictado de resoluciones judiciales favorables a quienes han realizado dichos pagos, en su rol de jefe u organizador de una asociación ilícita”.
Tras la presentación de las partes, el defensor de Bento dio el puntapié inicial al proceso con una serie de cuestiones preliminares e impugnó la integración del tribunal, especialmente por la falta de representación del estamento de los abogados. “Esta cuestión nunca llegó a la Corte”, dijo la defensa a cargo de Gustavo Gazali y Mariano Fragueiro Frías, y afirmó que la Ley 26,080 “viola la Constitución Nacional”. También cuestionó la incorporación de prueba y pidió sumar nuevos testimonios que se dieron en el juicio penal que se lleva adelante ante el Tribunal Oral Federal N°2 de Mendoza.
A su turno, el consejero y abogado Miguel Piedecasas -quien oficia de acusador junto a Roxana Reyes y Eduardo Vischi- pidió al jurado desestimar todos y cada uno de los planteos.
En la investigación se señaló el “notorio incremento patrimonial” de Bento, que se refleja en la autos de alta gama y docenas de viajes al exterior, que suman casi 900 días de vacaciones.
En esta línea, el jurado -conformado por los jueces Javier de la Fuente y Javier Leal de Ibarra; los senadores Daniel Bensusán y José Torello; las diputadas Anahí Costa y Ana Romero; y el abogado Alfredo Barrau- rechazó los planteos tras un breve cuarto intermedio.
Una por una, todas las acusaciones
“Venimos a sostener la acusación de mal desempeño y la remoción”. Así inició la acusación el consejero Piedecasas, quien destacó la “importancia y transcendencia de los cargos” que se le imputan al magistrado.
Piedecasas explicó que no se juzga penalmente al juez, sino por mal desempeño. En el expediente penal se encuentra procesado con prisión preventiva -que no se hará efectiva, por el momento, por gozar de fueros- y también fue embargado.
Al respecto, la acusación destacó que un “juez penal sabe lo que puede y no puede hacer mucho más allá que un observador razonable o un ciudadano común”, y advirtió que los integrantes del Poder Judicial de la Nación “tienen estándares de conducta que deben ser irreprochables”.
Entre otras cuestiones, el magistrado omitió declarar sumas de dinero, dos bicicletas hasta un reloj marca Rolex. También mintió al momento de tomar un crédito y se negó a entregar un teléfono celular como prueba, según el expediente disciplinario. Asimismo, Bento vació su caja de seguridad antes de ser allanado y se burló de su colega Eduardo Puigdéngolas, dejando un papel en su interior: “Puigdéngolas leé, por favor”.
En la investigación se señaló el “notorio incremento patrimonial” de Bento, que se refleja en la autos de alta gama y docenas de viajes al exterior, que suman casi 900 días de vacaciones. Se agregó como prueba imágenes de su paso por Las Vegas brindando en una limusina y apostando en el famoso casino Caesars Palace, algo que se encuentra prohibido a los jueces.
“¿Cómo podemos permitir que siga en funciones un magistrado que miente en sus declaraciones juradas, oculta información para concursar, hace abuso de poder o que miente al tomar un crédito?”, cuestionó Vischi.
El último juez destituido fue Eduardo Freiler, en 2017, acusado de no poder justificar su patrimonio. En tanto, el veredicto del jurado contra Bento se conocerá a finales de octubre.
Bento se defiende
“La acusación es totalmente desacertada. No ofrecieron prueba de nada de lo que quieren probar”, respondió la defensa de Bento tras escuchar las irregularidades que se le atribuyen al magistrado, y añadió: “Vamos a probar que no hay mal desempeño”.
Tras la palabra de su defensa, Bento decidió declarar en la primera audiencia y sostuvo que las acusaciones son “inexactas” y que “no hay ninguna causal de mal desempeño”. "Estoy sentado acá injustamente", añadió.
Y concluyó: “Jamás integré una banda o una asociación ilícita. Ni como miembro ni como organizador. Jamás cometí un delito ni mal desempeño en el ejercicio de mi función”.