El anuncio fue formulado por el Ministro de Economía, Roberto Lavagna; el Jefe de Gabinete Alberto Fernández, y el titular de la AFIP Alberto Abad, quien anticipó que se ampliará la pena para quienes usen facturas apócrifas, y se castigará de igual forma a quienes las entreguen como a quienes las reciban, mientras que se pondrá en marcha un sistema de premios y castigos para los contribuyentes.
Fernández sostuvo que el plan antievasión que impulsa el gobierno intenta establecer "un sistema claro de reglas, con premios y castigos, al contrario de otros gobiernos que hacían borrón y cuenta nueva".
Algunas de estas medidas serán implementadas mediante decretos de necesidad y urgencia mientras que las otras saldrán por leyes modificatorias del Código Penal, en proyectos que ya fueron enviados al Congreso.
Abad se refirió a los anuncios y manifestó que "es la primera vez que se presenta un programa íntegro que apunta a tener una estrategia pública sobre el aspecto fiscal", mientras que Lavagna advirtió sobre la transnacionalización y la necesidad de modificar el régimen del monotributo.
Entre las medidas anunciadas se encuentra comprendida la modificación de la categorización del Monotributo, la creación de la figura del contribuyente eventual, la creación de un registro de proveedores confiables, la creación de un registro para calificar a los contribuyentes según su nivel de riesgo.
Asimismo se disponen presunciones por ejemplo, en cuanto a los fondos provenientes de paraísos fiscales que serán considerados como incremento patrimonial no justificados y también respecto de depósitos bancarios no declarados los cuales harán presumir ganancias gravadas