¿Son amigos la ley y la fortuna?

Brasil es un caso único en la práctica legal, donde pasaron casi 80 años desde la prohibición total hasta la monetización parcial en beneficio del estado. Al mismo tiempo, en medio de prohibiciones de establecimientos físicos, el ámbito en línea no fue regulado hasta 2014. Esto dio lugar al surgimiento de numerosos casinos en línea, incluido 1win.

Historia de la legislación y los casinos en Brasil.

Los juegos de azar en Brasil tienen una historia larga y complicada. En 1946, el presidente Eurico Gaspar Dutra emitió un decreto que prohibía todas las formas de juegos de azar en el país. Se justificó diciendo que los juegos de azar eran inmorales y violaban las reglas de la religiosidad.

Este enérgico acto llevó a la industria del juego a la clandestinidad. Sin embargo, no se consideran prohibidos:

1.  -  las carreras de caballos;
2.  - el póker;
3.  - el bingo (aunque luego se prohibió en 2004);
4.  - las loterías (porque eran estatales).

Desde 2014, la ley comenzó a combatir los casinos también en el ámbito en línea. Las disposiciones legales sobre Internet en Brasil permitían a las autoridades bloquear y multar a los operadores de casinos. El punto de inflexión llegó en 2018, cuando se legalizaron las apuestas deportivas. Y el proceso no parece estar deteniéndose.

La situación legal actual.

El miembro del parlamento brasileño Juan Carlos Bacelar declaró que la regulación del sector del juego es necesaria para Brasil. Sin una estructura legal, Brasil pierde el control sobre un mercado enorme, sumiéndose en la clandestinidad.

Bacelar expresó su apoyo a una nueva base normativa fiscal, señalando que esto permitirá que Brasil siga el camino correcto y ponga fin a la hipocresía. La aprobación del proyecto de ley 442/91 permitirá avanzar en el desarrollo de normas para realizar el potencial de Brasil en el sector del juego.

La legislación correspondiente ya está en consideración y sus medidas ayudarán al gobierno a controlar los flujos de dinero de los casinos. Pero desde 2020, en algunos estados, las autoridades locales han comenzado a legalizar parcialmente, incluyendo el "Jogo do Bicho" y las apuestas deportivas, dentro del ámbito de la legislación de loterías. 

¿Por qué Brasil quiere regular los casinos legalmente?

En primer lugar, tales decisiones están relacionadas con la seguridad. Juan Carlos Bacelar afirmó que las prohibiciones no resuelven nada, sino que hacen que el mercado de los juegos sea clandestino y más peligroso tanto para los jugadores como para los operadores.

Entre otras razones para la legalización se encuentran:

1. El gran potencial económico. La industria del juego puede aportar a Brasil, como el país de habla portuguesa más grande y principal, el 1% del PIB. La fiscalización y la necesidad de que los operadores compren una licencia generarán ingresos adicionales de un negocio que ya existe. 
    
2. Satisfacer la demanda de la población. Incluso cuando los juegos de azar no están permitidos, las personas aún quieren jugar. Si no pueden hacerlo legalmente, encontrarán una forma de jugar de manera clandestina.
    
3. Promover el juego responsable. La regulación y el control de la publicidad de los juegos de azar reducirán los casos de sesiones compulsivas. La prohibición de la publicidad entre los menores reducirá su participación desde una edad temprana. Para ayudar a aquellos que ya sufren de ludopatía, las leyes respaldadas legalmente establecerán límites a las apuestas, así como promoverán programas de prevención y tratamiento.

Para controlarlo, el gobierno brasileño creará organismos adecuados. 

Una base legal bien elaborada y en funcionamiento protege los derechos de todos los participantes en la red. Por ejemplo, el jugador obtiene:

1. Confianza en la protección. Entiende que ante cualquier malentendido hay un organismo regulador que resolverá todo de acuerdo con la ley.
    
2. Control del juego. Los límites y los impuestos altos sobre las ganancias pueden disuadir a algunos jugadores poco motivados. A menudo, las leyes exigen que los operadores del mercado tengan la capacidad de establecer restricciones temporales y autoexclusiones.
    
3. Juego justo y confiable. Los operadores de casinos poco fiables podrán ser responsabilizados por fraude y manipulación. 

A su vez, los propietarios de la infraestructura de los casinos obtendrán reglas claras para el mercado. La legalización permitirá atraer inversiones legales, incluidas las de negocios extranjeros.

Aunque Brasil apenas está comenzando el camino hacia la legalización, sus opositores están votando activamente en contra. Entre sus argumentos, citan:

• La inmoralidad y la falta de correspondencia con los valores del país;
• La prohibición de los casinos por motivos religiosos;
• El aumento de la criminalidad. 

Pero la experiencia internacional muestra que estos argumentos están exagerados. Muchos países han legalizado y regulado con éxito los juegos de azar, lo que puede servir como un ejemplo útil para Brasil.