Según se informó desde el organismo, la oficina de Moreno Ocampo tiene en su poder seis denuncias sobre esos hechos, las cuales cuentan con informes muy detallados de los crímenes que se habrían cometido en ese estado.
Desde que la oficina del fiscal entró en funcionamiento, el 1 de julio de 2002, recibió más de 499 denuncias pero se decidió tratar el tema del Congo dado que les pareció el más urgente por resolver.
De ahora en más, los 18 magistrados del tribunal juzgarán los hechos según lo dispuesto por el tratado adoptado en Roma en 1998 por más de un centenar de países, y al parecer los primeros juicios no comenzarán hasta antes de finalizado el 2004.
Por su parte, Moreno Ocampo se comprometió a contribuir con la prevención de nuevos crímenes y a investigar y condenar si así corresponde a los responsables de los hechos que se dieron en esa zona de Africa.
Sobre el caso en estudio por el fiscal, hasta el momento se pudo establecer que la lucha en Ituri se dio a consecuencia de conflictos étnicos y la lucha por el poder local, combinado con conflictos nacionales y regionales.
En ese sentido, varios reportes destacaron la posible existencia de conexiones entre las actividades de algunas compañías africanas, europeas y de Medio Oriente y la actual situación en El Congo con crímenes organizados provenientes del este de Europa, responsables de la explotación ilegal de petróleo y del tráfico de armas.